Marco R., el ciudadano italiano presunto autor de la muerte de su expareja Paula de 28 años y de la joven italo-albanesa Sibora Gagani en Málaga, ha reconocido por carta que mató a la primera y ha asegurado que emparedó el cadáver de la segunda, pero que no le causó la muerte.
El presunto asesino ha remitido una carta al juzgado instructor en el que asegura que quiere confesar el crimen de Paula el pasado mes de mayo y contar todo lo ocurrido porque desde que entró en prisión ha tenido "un acercamiento muy grande con Dios y está totalmente arrepentido", según han informado fuentes cercanas al caso. El ciudadano italiano ha asegurado que va a confesar este martes los hechos ante el juez y, al igual que ha escrito en la misiva, quiere relatar cómo ocurrieron los hechos.
Respecto al crimen de Paula, mantiene que hubo una pelea previa entre los dos y que tras un forcejeo la agarró por el cuello y la tiró al suelo, que ella gritó socorro pero que intentaba agredirle y la mató, aunque no recuerda nada más, solo que entró en pánico y huyó.
Sobre el crimen de Sibora, joven con la que había mantenido una relación y que desapareció en 2014, insiste en que no fue el responsable de su muerte, pero reconoce que ocultó su cadáver (que apareció envuelto en bolsas y dentro de una caja de madera tras una doble pared en junio pasado), por lo que mantiene que está arrepentido "por hacer algo tan asqueroso".