La Consejería de Universidad, Investigación e Innovación ha emitido un primer informe favorable a la inclusión de 20 títulos de un total de 23 propuestos por la Universidad de Málaga (UMA) en la nueva programación académica que se implantará en los próximos cuatro años en el sistema universitario andaluz.
El Ejecutivo autonómico ha entregado el documento con la selección de grados, másteres y doctorados aceptado a esta institución académica, cuyos datos se analizaron con posterioridad al incorporarse más tarde, han señalado en un comunicado desde la consejería.
De las 20 titulaciones incorporadas, dos de ellas son grados y 18 son enseñanzas de posgrado, concretándose en 15 másteres y tres programas de doctorado. Con carácter general, estos estudios ofrecen especialización en diversas áreas de conocimiento como la información y la comunicación (TIC), la agroindustria, las artes y humanidades, las ciencias sociales y las ciencias jurídicas, entre otras.
Precisamente, de las 20 titulaciones validadas de la Universidad de Málaga, 12 --diez másteres y dos doctorados-- tienen un carácter interuniversitario y, por tanto, las impartirá, sobre todo, junto a otras instituciones académicas de la comunidad, aunque también lo hará con otro campus del panorama nacional.
Con este registro, han indicado, la UMA se incluye entre las universidades andaluzas "que más se han decantado por esta modalidad". De hecho, han apuntado que la cooperación entre campus para ofrecer enseñanzas conjuntas "es uno de los aspectos que se prima" en el decreto de ordenación de enseñanzas de Andalucía, la normativa regional aprobada en junio pasado que contempla la configuración de este mapa de titulaciones, entre otras medidas.
Para promocionar su implantación, la Junta ha flexibilizado las exigencias requeridas con carácter general para el resto de estudios relacionadas con la suficiencia de recursos disponibles para la implantación de estas titulaciones.
Esta tipología de títulos implica a dos o más campus con el fin de potenciar los vínculos y la colaboración docente entre ellas, promoviendo la movilidad de estudiantes a favor de una formación más integral y contribuyendo a la excelencia de la educación superior.
Asimismo, en la oferta validada se contempla un máster de carácter internacional, por lo que se llevará a cabo en colaboración con otras instituciones europeas.
Por otro lado, la Consejería de Universidad ha informado negativamente en esta primera fase tan sólo un máster propuesto por la UMA por falta de justificación de la demanda y el empleo del título, y ha condicionado otros dos a la espera de mayor concreción en la información aportada. En cualquier caso, ha abierto un periodo para que las universidades puedan realizar alegaciones.
Para determinar la idoneidad y viabilidad de las carreras y los programas de posgrado planteados se han tenido en cuenta los criterios que recoge el decreto de ordenación de enseñanzas relacionados con la demanda social, empresarial y del alumnado y con la complementariedad y equilibrio territorial de la oferta.
Según han manifestado, con esta evaluación se pretende garantizar la sostenibilidad de la formación y evitar duplicidades y carencias significativas en todo el sistema universitario.
De igual modo, se han comprobado aspectos relacionados con la estructura socioeconómica de la comunidad y con su tejido productivo con el fin de introducir mecanismos de corrección con una visión de conjunto para eliminar posibles desajustes entre la oferta académica y la demanda laboral y actualizar el catálogo con carreras que respondan a necesidades objetivas de formación de la sociedad y optimicen el uso de recursos públicos.
Una vez que se culmine con el proceso de diálogo y la nueva oferta sea informada por el Consejo Andaluz de Universidades (CAU) y ratificada en Consejo de Gobierno en mayo, la Consejería de Universidad será la encargada de autorizar los correspondientes procesos de verificación de todos los títulos.
Para ello tendrá que constatar previamente el cumplimiento de otra serie de exigencias reguladas por ley y recogidas en el decreto de ordenación de enseñanzas. Se trata de criterios relacionados con la suficiencia de recursos disponibles para la implantación de las correspondientes titulaciones.
En esta fase de verificación será el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades el responsable de tomar la última decisión teniendo en cuenta los informes de evaluación de los planes de estudio emitidos por la Agencia para la Calidad Científica y Universitaria (ACCUA). Las estimaciones que maneja el Gobierno andaluz es que todo ese proceso se complete en 2025.
La planificación tendrá una vigencia de cuatro años, con posibilidad de revisión cada dos, y las carreras contenidas en ella se implantarán entre los cursos 2025/2026 y 2028/2029.