"Recolectamos la alcachofa en Campanillas y en cuatro minutos está en nuestra nave. En 20 minutos estamos repartiendo el producto en los restaurantes, recién recogido". Es uno de los ejemplos que usa Paco García, director de agricultura y gastronomía de Frutas Eladio, para explicar el proyecto más reciente de la empresa malagueña. "Es más que un sello de proximidad, queremos amparar a los pequeños agricultores".

Esta iniciativa tiene nombre propio: Calma Eladio, que abarca toda la producción directa de una selección de frutas y verduras de cercanía y de temporada, cultivadas por pequeños productores locales. "Son productos de altísima calidad", explica García, que conoce muy bien el sector hostelero dada su etapa como director del restaurante El Lago durante dos décadas.

Para ello, Frutas y Verduras Eladio ha llegado a acuerdos con agricultores de la Costa del Sol Occidental y el Valle del Guadalhorce. "Abarcamos distintas fincas, a las que compramos toda la producción para ponerla en el mercado. Es una oportunidad de vender su producto a un precio digno y razonable, sin los altibajos del mercado", añade.

Entre los beneficios de este tipo de iniciativas, García destaca su importancia en la economía rural. "Algunos de nuestros agricultores nos dicen que les hemos cambiado la vida, incluso han contratado a más personas para hacer frente a toda la producción", detalla.

Paco García junto a uno de los productores.

También recalca la posibilidad de reducir la huella de carbono con este sello ecológico, ya que las frutas y verduras "no necesitan envoltorios de plástico" al recolectarse y entregarse en un tiempo reducido. "Son productos frescos, de calidad, y por tanto más nutritivos y sanos".

Los cítricos y los tomates son algunas de las frutas y verduras más cultivadas, con variedades de todo tipo. "Siempre decimos que si existe, nosotros te lo ponemos en la mesa. Trabajamos con más de 2.000 clientes de hoteles y restaurantes que elaboran platos de todas las partes del mundo, a veces hemos cultivado semillas en exclusiva para algún establecimiento", cuenta García. 

Calma Eladio es uno de los pilares de esta empresa malagueña, que comenzó hace más de 40 años vendiendo fruta y verdura en un mercado de San Pedro Alcántara, en Marbella. Hoy en día, Frutas Eladio cuenta con 150 empleados directos, mueve al año alrededor de 15 millones de kilos y su facturación anual supera los 30 millones de euros.  

La compañía se ha convertido además en un distribuidor especializado en alta gastronomía de toda Andalucía. Puente Romano, Finca Cortesín, Los Monteros, Marbella Club o El Lago son algunos de sus clientes.

Junto a su nave en Marbella, Frutas Eladio acaba de incorporar un nuevo espacio logístico en Mercamálaga, con más de 1.600 metros cuadrados. Esta nueva sede cuenta con una zona de venta al público y otra para preparación, y ha supuesto la contratación de una treintena de profesionales del sector.

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