Temor entre los padres de la escuela Adelfa de Málaga: "La Junta dice que es una unificación, pero es un cierre"

Tras lo ocurrido meses atrás con el colegio Domingo Lozano, clausurado a finales del año pasado por sus problemas estructurales, ahora llega el episodio de la escuela infantil Adelfa, que ya se ha anunciado que dejará de prestar sus servicios el curso que viene y cuyo alumnado se integrará en la E.I Gloria Fuertes. Una circunstancia que ha generado el pesar y la alarma entre los padres del colegio.

Si bien la razón principal esgrimida por la Administración regional es la incidencia que va a tener sobre el complejo la obra de construcción del Metro hasta el Civil, la realidad es que existen informes técnicos que vienen advirtiendo desde hace años del mal estado de conservación que presenta el centro. Así lo apuntan algunos padres, que sostienen que el centro cuenta desde 2020 con una obra de carácter urgente de la estructura que nunca se puso en marcha.

Una afirmación que queda igualmente corroborada por las menciones que se hacen en el propio proyecto constructivo de la línea al Civil, en el que los técnicos reconocen que el edificio se encuentra "en un estado pésimo de conservación". "Este edificio presenta grietas inclinadas en gran parte de las fachadas y en el interior del mismo, por lo que podrían ser debidas al asiento o descalce puntual de la cimentación. Además, esto se justificaría porque está prevista la reparación estructural de la cimentación por parte de la Junta de Andalucía, que ya ha notificado tal actuación", se indica en el documento, que data de 2022.

Madres como Lorena, que tiene a su hijo inscrito en la clase de 4 años del centro infantil, aseguran que hay que tratar la situación como "un cierre" y no como "la fusión" con la Escuela Infantil Gloria Fuertes que apunta en su comunicado la Junta de Andalucía, porque ese centro "no va a volver a abrir sus puertas", al menos durante los tres próximos cursos.

En la misma zona, el entorno de calle Hilera, también cuenta con los colegios Pablo Ruiz Picasso y José de Calasanz y el instituto Manuel Alcántara, además de las dos escuelas infantiles que se fusionarán, por lo que "en mayor o menor medida" serán más centros los que resulten afectados por el impacto de estos trabajos.

Los motivos principales que alega la Junta de Andalucía respecto al cierre son tres. A la ya mencionada "medida de prevención de cara a la posible afectación de las obras a las patologías ya detectadas en el edificio", hay que sumar que desde la Junta de Andalucía se señalala disposición de las rampas de acceso y las pantallas de obra, que afectarán de "forma notable" a las entradas al centro, dejándolo "sin espacio" para la entrada de vehículos de emergencia o para personas con movilidad reducida. 

Así, en el comunicado de Educación, también se menciona la particularidad del centro, cuyo alumnado, en estos momentos, debe desplazarse cada mediodía hasta el CEIP Pablo Picasso para hacer uso del comedor. Aunque el acceso peatonal es posible, el informe del Metro de Málaga desaconseja el tránsito continuo de menores por él. 

Lorena sostiene que, como padres y madres ,pueden entender que están en el "epicentro" de las obras y que no es recomendable que estén unos niños en el entorno, pero cree que la excusa del comedor "se queda algo corta". "Espacio en el centro había como para haber hecho su propio comedor. Se ha batallado mucho para tenerlo, pero bueno, por el motivo que fuera, no se ha querido hacer ni han querido escuchar nuestras quejas como padres y la única solución que nos dieron fue darnos una plaza en el Picasso", explica.

Esta madre muestra su deseo de que la Junta enfoque la situación como finalmente se ha gestionado la del colegio Domingo Lozano, sobre todo respecto a la organización de las clases. "Han repartido las aulas en diferentes centros, pero respetando el grupo que forma cada clase con su profesorado. A nosotros, de momento, no nos garantizan esto. Por ejemplo, la seño de mi hijo es interina y ya no estará con él el año que viene", apunta.

Aunque la Junta de Andalucía ha asegurado que los cuatro docentes con destino en la EI Adelfa podrán integrarse en la EI Gloria Fuertes, por lo que no se quedarán sin trabajo; no tendrán está opción los dos interinos con los que cuenta en la actualidad Adelfa, algo que critican los padres.

Este último aspecto, señala, por lo que ha podido hablar con el resto, es lo que más les preocupa. "Al final nuestros hijos son los que sufren, porque se les está sacando de su entorno, que es su cole. Además, tienen un cole donde hacen muchas actividades, como incluso un huerto. Y tienen una metodología muy especial, solo a través de proyectos. En el tercer trimestre del año pasado trabajaron sin libros y les dio muy buenos resultados. He visto cómo mi hijo se ha espabilado muy rápido", cuenta.

Carmen es una madre que quería apuntar a su hijo en esta escuela. Febrero y marzo son meses de matriculaciones y la noticia le ha sentado como "un jarro de agua fría" precisamente por esto último. "Es uno de los pocos colegios de Málaga que solo están hasta los seis años y donde trabajan con proyectos. En Gloria Fuertes no lo hacen así", denuncia.

Lorena explica que lograr plaza para un niño de cuatro años, en mitad del ciclo infantil es "realmente difícil", pues la mayoría de centros tienen sus plazas completas. La única opción que les queda, dice, es el Gloria Fuertes. Insiste en que su consuelo es que su hijo esté en la misma clase que sus compañeros y sienta el apoyo de ellos muy cerca.

Ambas creen que la E.I Adelfa es muy familiar. Solo cuenta con tres aulas, una de tres años, otra de cuatro y una de cinco. Esa intimidad, aseguran, genera un ambiente muy positivo que se palpa en la actitud de los pequeños. "Nos conocemos todos, tanto profes como dirección y padres. El trato es diario. Su propia seño recibe a los peques en la puerta y el trato es mucho más cercano. A la metodología un niño puede llegar a adaptarse, pero estas cosas gustan más... Nos da muchísima pena que Adelfa desaparezca", zanja Lorena.