Francisco Márquez Sánchez descubrió su vocación religiosa a los 35 años, cuando decidio convertirse en Fray Leopoldo, hermano de la Orden de los Capuchinos en Sevilla. En 1914 se trasladó a Granada, donde residió hasta su muerte. El camino que realizaba desde allí para regresar a su pueblo natal, Alpandeire, es hoy en día una ruta muy conocida en la Serranía de Ronda y parte de la Gran Senda de Málaga.
Fray Leopoldo llegaba desde Granada a la estación de Jimera de Líbar en tren, donde iniciaba un camino a pie hasta su pueblo natal, Alpandeire. Este itinerario de senderismo con base histórica es la suma de tres rutas: en total, su duración es de casi cinco horas, con 12,6 kilómetros y tres pueblos incluidos.
El religioso, nacido en 1864 y fallecido en 1956, fue nombrado beato por la Iglesia Católica el 12 de septiembre de 2010. Durante sus más de cuarenta años como fraile capuchino en Granada, la ruta Jimera de Líbar-Alpandeire fue parte de su vida.
Su camino comenzaba en Granada, desde donde se trasladaba en tren hasta el pueblo malagueño de Jimera de Líbar. Una vez allí, subía desde la estación al núcleo urbano, para después llegar hasta el siguiente municipio, Atajate, que conecta a través del monte con Alpandeire. Según los datos recogidos en la Gran Senda de Málaga, el nivel de dificultad es medio-alto y la ruta es lineal.
El primer tramo de este sendero es el más breve: une el núcleo de la estación con el pueblo de Jimera de Líbar, a través de un tramo de kilómetro y medio. Este trazado también se puede encontrar con la nomenclatura de SL-A-186. En la entrada del casco urbano se encontrarán las indicaciones para emprender el tramo que une a esta localidad con Atajate, en el Valle del Genal.
El siguiente tramo es el que une a la localidad de Jimera con Atajate a través de un sendero de algo más de cinco kilómetros. Está también homologado como la ruta PR-A-258, y es de mayor dureza por su desnivel (casi 300 metros de diferencia).
En este punto se llegará a la cota más elevada de este itinerario histórico que sigue los pasos de Fray Leopoldo, situado en torno a los 800 metros de altitud sobre el nivel del mar.
La distancia restante, unos seis kilómetros, corresponde al tercer tramo que une a los pueblos de Atajate y Alpandeire. En concreto, este itinerario recorre parte de la quinta etapa de la Gran Senda de Ronda (GR-141), que une a Benalauría con Alpandeire y coincide con la ruta PR-A-229.
Así, en este caso, desde Atajate se irá descendiendo en primer lugar hacia el valle del río Audalázar, uno de los enclaves "de mayor belleza" del Alto Genal gracias a los contrastes de dehesas y paisajes calizos que se atraviesan.
La última parte de esta ruta, desde el río Audalázar, será prácticamente de unos tres kilómetros continuos de subida. Tras esa distancia, el senderista se acercará al casco urbano de Alpandeire.
La entrada al casco urbano se hace por una zona muy próxima a la iglesia de San Antonio de Padua, conocida como la 'Catedral de la Serranía' por sus impresionantes dimensiones.
Una vez en el pueblo natal del beato, se puede visitar la casa donde vivió durante su niñez y juventud. Asimismo, la Diputación de Málaga ya trabaja en la creación de un nuevo museo dedicado al fraile.
Por otra parte, se plantea una nueva ruta Alpandeire-Granada, desde el lugar de nacimiento del fraile hasta la ciudad donde murió y está enterrado, con la que la Diputación de Málaga ya se ha comprometido a colaborar en su acondicionamiento y señalización y para que la se requerirá la implicación de la Diputación de Granada.
Se trata de un camino de 224 km que permitirá la peregrinación de los devotos y seguidores de Fray Leopoldo, ya sea andando o en bicicleta. Estará divido en diez etapas, con una distancia que van desde los 14,7 km a los 27 km, y permitirá a los senderistas visitar cada uno de los municipios por los que discurre.