El hombre que se encontraba atrincherado desde anoche con una escopeta en una vivienda del municipio malagueño de Campillos ha escapado de la Guardia Civil antes de que los agentes accedieran al inmueble, ubicado en el número 1 de la calle Campos Moreno.

Al parecer, al filo de las 22.30 horas de este lunes, la Policía Local recibía una llamada alertando de un altercado vecinal en la citada vía. Allí se personaron los agentes para tratar de mediar en la trifulca.

Viendo que el hombre no entraba en razón y que se atrincheró en su casa armado, decidieron pedir apoyo a la Guardia Civil. Según EFE, en un principio, su madre también se encontraba dentro de la casa en ese momento, pero a lo largo de la madrugada pudo salir. 

Hasta Campillos se desplazó desde Madrid una Unidad Especial de Intervención (UEI) de la Guardia Civil para negociar con el hombre, de 37 años y nacionalidad española, que según ha podido confirmar EL ESPAÑOL de Málaga era conocido en el pueblo por tener problemas con la justicia.

Sin embargo, este mediodía se ha realizado una entrada y registro en el inmueble donde se suponía que estaba el hombre atrincherado con una escopeta. Pero no había nadie en su interior, por lo que ahora el dispositivo que se había desplegado en la zona se amplía centrado en dar con su paradero.

Respecto a si el varón va armado o no, fuentes de la Guardia Civil han indicado a este periódico que "no se sabe aún con seguridad". Lo que sí se conoce, han informado fuentes municipales, es que las autoridades están revisando las casas colindantes a la del fugado ante la posibilidad de que pueda estar escondido en alguna de ellas, por lo que hay activo un dispositivo de búsqueda y registro en este pueblo de 8.500 habitantes que ha visto este martes cómo su tranquilidad se veía alterada por este rocambolesco suceso.