La AEMET avisa del regreso del terral a Málaga: las máximas se irán por encima de los 30 grados
No se esperan lluvias este sábado en la provincia de Málaga, pero sí en el norte de Almería, puntos de Granada y la zona de Cazorla.
14 junio, 2024 10:27Noticias relacionadas
Frente a la previsión que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) dibuja para los próximos días en buena parte de la geografía española, con una notable bajada de las temperaturas y lluvias, en Málaga el panorama es bien distinto.
El terral regresa este sábado, provocando un incremento del termómetro que, en el caso de la capital de la Costa del Sol podrá situarse por encima de los 30 grados. Un calor que no será contrarrestado por las lluvias, que han desaparecido casi por completo desde hace semanas.
Así lo confirma a EL ESPAÑOL de Málaga el director del Centro Meteorológico de Málaga, Jesús Riesco, quien admite que lo que va a suceder en el Mediterráneo andaluz dista mucho de lo que se espera para la zona del interior de Andalucía (que sí va a notar una elevación de las temperaturas este viernes) y el resto de España.
Si bien en la provincia de Málaga no se esperan lluvias en el arranque del fin de semana, Riesco apunta que es posible que haya chubascos incluso tormentosos en puntos de la provincia de Granada, el norte de Almería y en la zona de Cazorla.
Para quienes no sepan lo que es el terral, sirva esta explicación. Se trata de un viento que comúnmente se identifica con la brisa de tierra que sopla durante la noche desde la tierra hacia el mar al enfriarse la superficie de la tierra más rápidamente que la superficie del mar y, aunque mucha gente piense que este viento es africano, nada que ver.
Viene del norte y del noroeste y, como su nombre indica, viene de la tierra. Cuando este viento llega a Málaga y se encuentra con los montes comienza el efecto Foehn, que hace que el viento suba y baje muy rápido hacia el mar.
Así, comienza a sufrir lo que los expertos llaman como 'compresión adiabática' que significa que al crecer tan repentinamente la presión, el viento gana mucha energía difícil de liberar y termodinámicamente debe compensarse con la pérdida de humedad y el aumento de temperatura interna. Es en este momento cuando comienza el agobio de los malagueños llegando a aumentar más de 10 grados las temperaturas en cuestión de horas.