Lucas Rico, el empresario de la panadería de Coín (Málaga) al que investiga la Inspección de Trabajo por homofobia por ingresar el sueldo por transferencia bancaria a un empleado con el concepto "nómina abril maricón" y el afectado no han alcanzado un acuerdo en el Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación que evite la vía judicial.



Ambos fueron citados este jueves por la Junta de Andalucía para intentar alcanzar un acuerdo sobre la demanda en la que el empleado reclama el autodespido por violación de sus derechos fundamentales a la igualdad y no discriminación por su condición sexual, según ha informado el sindicato CGT.



El empresario compareció ante el Centro de Mediación y se opuso a la solicitud de autodespido del panadero, y solicitó un acta "sin acuerdo", mientras "persiste en continuar con la asfixia económica" hacia el compañero.



A este respecto, el secretario de Organización de CGT Andalucía, Miguel Montenegro, ha explicado a EFE que al no querer llegar a un acuerdo se levanta "acta sin avenencia y se remite al Juzgado de lo Social, que señalará qué juzgado de Málaga se hace cargo de este asunto".



La solicitud de autodespido del empleado, de 34 años y que se encuentra actualmente de baja, tiene como finalidad no renunciar a sus derechos al cobro de prestaciones.



El empresario abonó al empleado la nómina de abril el 23 de mayo y aún no ha cobrado la correspondiente al pasado mes, ha denunciado Montenegro, que cree que con ello pretende que el trabajador abandone voluntariamente la empresa.



El sindicato ya puso en conocimiento de la Inspección de Trabajo de Málaga dos denuncias, la primera por los hechos "muy graves" contra la dignidad del trabajador por su condición sexual y la segunda por el retraso en el abono del salario, así como por no respetar el Salario Mínimo Interprofesional, infracotizaciones a la Seguridad Social, excesos de jornadas no retribuidos y otros incumplimientos del convenio colectivo que están en fase de investigación y trámite.



El trabajador estaba contratado a jornada parcial (cuatro horas) pero se daban excesos de jornada y no se respetaban "los parámetros del Salario Mínimo", ha apuntado el dirigente sindical.



Cuando se hizo público el caso, el dueño de la panadería se mostró "sorprendido" por el polémico abono de la nómina, ya que, según explicó, fue el banco el que hizo la transferencia y puso esa anotación homófoba cuando él, como cada mes, dio el aviso del pago.



El departamento jurídico de CGT ha interpuesto además de la demanda de autodespido por vulneración de derechos fundamentales otras reclamaciones para exigir ante la Seguridad Social el cambio de contingencia de la Incapacidad Temporal (IT) que padece el trabajador y que sea considerada derivada de accidente de trabajo, así como reclamar el pago de las horas extraordinarias no abonadas en el último año.



También ha solicitado, como medida cautelar, que no tenga que reincorporarse a la empresa en caso de recibir el alta médica hasta que se dicte sentencia, y el embargo preventivo para "garantizar el abono puntual de las nóminas".



El trabajador afectado ha señalado que "todo está siguiendo el curso legal" y ha asegurado que seguirá "luchando para que cosas así no queden impunes y el poder ayudar y dar fuerza a la gente que se encuentra en la misma situación", a los que ha animado a que "no se callen y denuncien".

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