El PSOE de Málaga se enfrenta a su mayor crisis: cuatro derrotas electorales seguidas y contestación interna
La última derrota en las elecciones europeas ha provocado las primeras reacciones críticas por parte de un buen número de militantes históricos de la formación.
15 junio, 2024 05:00Noticias relacionadas
Cuatro elecciones y cuatro derrotas. Este es el balance de Daniel Pérez en los algo menos de tres años que lleva al frente del PSOE de Málaga, cargo al que llegó sin contestación alguna a finales de 2021. Tras el varapalo de las europeas del pasado domingo, la formación parece encontrarse en sus horas más críticas, hasta el punto de que surgen ya voces que reclaman dimisiones.
Los resultados cosechados en cada una de las citas, incluyendo unas andaluzas (2022), unas municipales (2023), unas generales (2023) y unas europeas (2024), han dejado a esta histórica formación política en una situación de debilidad en el plano institucional, al estar fuera de la Junta de Andalucía, de los grandes ayuntamientos malagueños y de la Diputación provincial.
El crítico escenario en el que se encuentra el PSOE se ha acentuado en esta última etapa. Antes, aunque con varapalos en las municipales de 2019, fue la formación más votada en las generales de 2019, con 4 diputados nacionales, y las andaluzas de ese mismo año, con 4 parlamentarios. En ambos casos adelantando a los populares.
Desde ese momento, cuesta abajo. Cronológicamente, la primera cita desde esos comicios fueron las andaluzas de junio de 2022. El PP, que venía con el viento a favor de cuatro años al frente del Gobierno andaluz, arrasó en la provincia. De tres representantes en la cámara regional pasó a 10, alcanzando los 304.548 votos, casi el 47% del total. Le sacó 170.000 votos a los socialistas.
La situación no mejoró en las municipales de mayo de 2023, convocatoria en la que se confirmó una sangría en el poder local de los socialistas, perdiendo todos los grandes ayuntamientos, salvo Cártama y Mijas (este último municipio le fue arrebatado con una moción de censura del PP). En esos comicios, apenas alcanzó los 194.732 votos (28,35%), con 439 concejales. Los datos empeoraron los cosechados en 2019, cuando fueron 483 concejales y el 31,44% de los votos.
La fotografía difería radicalmente de la de los populares, que se hacían con 508 concejales (frente a 397 en la cita de 2019), superando los 308.000 votos (158.000 más que en los comicios locales anteriores).
El siguiente escalón fueron las elecciones generales de julio de 2023, a las que el PSOE llegaba con Pedro Sánchez al frente del Gobierno. Pese a ello, el partido liderado por Pérez quedó a una distancia cercana a los 63.000 votos del PP y perdió uno de los 4 diputados que había logrado en las urnas en 2019.
La cita más reciente es la de las europeas de hace apenas una semana. Después de 25 años, los populares volvieron a ser los más votados en unas elecciones al Parlamento Europeo. Los cuatro comicios anteriores habían tenido al PSOE como el más votado en la provincia.
El PP rozó un apoyo del 38,7% de los votos emitidos, casi un 10% más que el PSOE, que se dejó 7 puntos. De ser la fuerza más votada en 2019, con el 36,64% y unos 245.000 apoyos, a obtener el 29,52% y 154.500 votos. Más de 90.000 votos menos.
Esta dinámica ha degenerado en un caldo de cultivo propicio para la crítica interna. Es ahora cuando surgen voces críticas con el partido, como demuestra el manifiesto firmado por casi 70 militantes, algunos de ellos con una trayectoria histórica, como Juan Fraile, Salvador Pendón, José María Ruiz Povedano o Luis Reina, que reclaman la dimisión de la comisión ejecutiva provincial.
En el escrito se habla de debilidad, de pérdida progresiva de los contenidos y estrategias y de que las agrupaciones locales "están "abandonadas, desanimadas y controladas de manera clientelar". Es por ello por lo que se pide un congreso provincial extraordinario.
Otra muestra de la agitación interna que hay en el partido es el número de gestoras creadas en los últimos años en municipios del peso de Vélez-Málaga, Fuengirola, Torremolinos y Sierra de Yeguas, mientras que en Periana y Ardales se nombró la gestora porque en los últimos procesos internos no se presentaron candidatos.