El aeropuerto de Málaga se ha convertido en los últimos años en uno de los de mayor crecimiento de España. Su valor estratégico para la provincia, una de las más pujantes a nivel nacional, es más que evidente, con más de 22,3 millones de pasajeros en 2023 y superando los niveles mes tras mes. Y ahora el aeródromo de la Costa del Sol se va a someter a una importante modificación.
El Ministerio de Transporte, a través de la Entidad Pública Empresarial ENAIRE, ha dado luz verde al proyecto de rediseño de las maniobras de salida, llegada y aproximaciones instrumentales para el aeropuerto malagueño.
Tal y como se recoge en el acuerdo adoptado por el organismo estatal, este proyecto tiene como objeto la optimización de las actuales maniobras instrumentales de llegada, salida y aproximaciones del aeródromo, mediante su modernización y adaptación a las especificaciones de navegación de área (RNAV) basada en prestaciones PBN (del inglés Performance Based Navigation).
De este modo, ENAIRE pretende dar respuesta a los requerimientos obligatorios recogidos en el Reglamento de Ejecución (UE) 2018/1048 de la Comisión Europea, por el que se establecen los requerimientos requisitos de utilización del espacio aéreo y los procedimientos operativos en relación con la navegación aérea basada en la performance.
La actuación consiste en la modificación de las maniobras de entrada y salida en el aeropuerto de Málaga-Costa del Sol. Los nuevos procedimientos, además de modernizar la navegación aérea, mejorarán la seguridad operacional y resultan más eficientes al permitir la operación de aeronaves en trayectorias más flexibles y precisas que proporcionen operaciones óptimas desde la fase en ruta hasta la aproximación final y desde la salida hasta la ruta seleccionada.