Vehículo de la Policía Nacional

Vehículo de la Policía Nacional Shutterstock

Málaga

Desmantelada la mayor red de "narcoveleros": 13 registros en Málaga en una operación conjunta con ocho países

Durante la operación internacional se han intervenido 1.500 kilos de cocaína, ocho embarcaciones, 36 vehículos y más de 85 terminales telefónicos. 

19 julio, 2024 14:22

Noticias relacionadas

Una operación internacional contra los “narcoveleros” se ha saldado en Málaga con 13 registros. La Policía Nacional, junto con agentes de la NCIS de Noruega, de la DEA de EEUU, de la NCA de Inglaterra, del MAOC europeo y con el apoyo de Europol, han logrado desarticular la mayor organización de “narcoveleros” del mundo que trabajaba entre Sudamérica y Europa. 

Los detenidos ascienden a las 50 personas y los agentes realizaron 47 registros en ocho países diferentes. De este total, 28 se han realizado en España, repartidos en seis provincias diferentes: 13 en Málaga, seis en Valencia, cinco en Almería, dos en Alicante, uno en Girona y uno en Murcia. 

Así, se llevaron a cabo 13 registros más en Noruega, uno en Bulgaria, uno en Reino Unido, uno en Panamá, otro en Trinidad y Tobago, otro en Portugal y otro en Colombia, según ha explicado el Ministerio del Interior a través de un comunicado. 

En España se detuvieron a 26 personas, de los cuales 16 eran noruegos, destacando un reconvertido atracador de bancos y furgones blindados que ya había cumplido 15 años de prisión por hechos violentos de esta tipología y que, desde hace un año, había pasado a integrar las filas del grupo criminal por su experiencia delictiva y el respeto del que gozaba frente a las mafias del Este de Europa. En el resto de países se han detenido a un total de 24 integrantes de la estructura criminal.

En los registros llevados a cabo se han intervenido 1.500 kilos de cocaína y se han intervenido ocho embarcaciones, 36 vehículos y más de 85 terminales telefónicos.

Investigación

La investigación comenzó en junio de 2020 de manera conjunta con las autoridades de Reino Unido, al detectar una organización británica que estaba asentada en España. Además, se percataron de que contaba con canales de comercio internacional de tráfico de cocaína desde Sudamérica a Europa a través de España.

Los primeros resultados de la investigación permitieron a los agentes identificar a los integrantes de la banda criminal que tenía un conglomerado de embarcaciones a su disposición que estaba registrada a nombre de terceras personas para intentar ocultar sus fines. 

Así, salió a la luz de que la organización trabajaba en Tenerife, Gran Canaria, El Hierro y Lanzarote, creando enlaces marítimos hasta Sudamérica con los que creaban “narcorrutas”. Al mismo tiempo, desde el sur de España dirigían los transportes de cada embarcación y mantenían las reuniones con los enlaces de los países de origen desde donde se suministraban los estupefacientes. 

El líder de la organización, conocido como “el profesor”, reclutaba a los tripulantes de los veleros y otra persona se encargaba de mantenerlos. El líder, según indican, llevaba operando en el narcotráfico más de 20 años, contaba con la confianza plena de los cárteles colombianos y mejicanos, con los que coordinaba la producción del estupefaciente y su traslado por Sudamérica embarcarlo a España.

Además, los investigadores averiguaron que el dinero de los cargamentos de estupefacientes, eran reinvertidos en nuevas operaciones y blanqueado a través de un tejido empresarias que operaba en varios países.

En la Costa del Sol, la organización criminal, compuesta por activos miembros pertenecientes al “Balkan Cártel”, tenía un gran nivel de vida y operaba con negocios empresariales que permitían dar salida a los beneficios que obtenían de su actividad ilícita.

Durante la investigación los agentes identificaron un total de 10 embarcaciones que la organización tenía habilitadas para las “narcorrutas” y que tenían diferentes bases de operaciones en nuestro país y Sudamérica.

En España se pudo detectar que utilizaban Valencia, Alicante, Almería, Málaga y Canarias como punto logístico antes de zarpar a Sudamérica. Por otro lado, en Sudamérica utilizaban Brasil, Colombia, Guayana, Trinidad y Tobago, Santa Lucía, Barbados o Panamá, para mantener los veleros preparados a la espera de recibir las órdenes de “El Profesor” y su lugarteniente para salir a cargar el estupefaciente.

Una  vez conocida la estructura criminal, los agentes conocieron que dos veleros que iban a recibir más de 1.000 kilos de cocaína cada uno, por lo que se estableció una acción preventiva para evitar que se llevara a cabo la carga en aguas internacionales.