El número de personas alérgicas a los medicamentos continúa creciendo día a día dando cada vez más razones para confirmar que es una de las enfermedades más comunes en la población. Ante esta situación, investigadores de Ibima han dado a conocer los resultados de una investigación sobre el efecto de componentes bacterianos para mejorar la respuesta alérgica mediante pruebas de laboratorio en pacientes alérgicos a la amoxicilina.
En este sentido, el equipo multidisciplinar de Alergia del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga y Plataforma en Nanomedicina (Ibima Plataforma Bionand) ha explicado que el diagnóstico de esta alergia se realiza a través de pruebas de provocación. Estas se hacen administrando dosis cada vez más mayores del fármaco anteriormente mencionado, lo que hace que en ocasiones el paciente tenga reacciones graves.
Por lo que consideran que se debe recurrir a otras pruebas diagnósticas. Entre ellas están las cutáneas o las muestras de sangre. La primera aseguran que no son tan eficaces, pero sobre las segundas, al igual que los test de activación, “son interesantes” porque no suponen ningún riesgo para los pacientes. En cambio, los resultados podrían ser falsos negativos dada a su sensibilidad y al tratarse de antibióticos betalactámicos (amoxicilina).
Para dar un paso más en la mejora de estas pruebas, han analizado el cómo incluir componentes bacterianos puede beneficiar a esta prueba de laboratorio, porque la toma del fármaco se realiza en el contexto de una enfermedad infecciosa.
Así, los primeros resultados, que se han dado a conocer en la revista internacional Allergy, muestran que el componente principal de muchas bacterias que infectan al ser humano, también conocido como lipopolisacárido, puede actuar con el fármaco en las células de sistema inmunitario haciendo que los resultados de las pruebas sean más fiables.
“Esta aproximación sería una forma de incluir en el tubo de ensayo los diferentes elementos que concurren durante la reacción alérgica”, señalan a través de un comunicado. Además, añaden que los resultados de este trabajo tienen importancia tanto en el campo del diagnóstico de las alergias como en la investigación en general, ya que aportan datos sobre la biología de los basófilos.
Este trabajo se enmarca dentro del proyecto internacional del consorcio Euronanomed, que está conformado por varios países de la Unión Europea, DrNanoDALL. En este proyecto están involucrados grupos de Ibima Plataforma Bionand y de la Universidad de Málaga y en el que han participado la doctora Cecilia Frecha y las investigadoras responsables del grupo, la doctora María José Torres y la doctora Cristobalina Mayorga.
En este sentido, Frecha ha asegurado que "en este trabajo se ha determinado por primera vez que elementos con componentes bacterianos, en el contexto de una reacción alérgica, pueden tener un papel importante, ya que pueden agregarse y emular la respuesta alérgica, lo cual mejora los resultados de la prueba".
Sin embargo, ha añadido que “no se conocerá su verdadera utilidad diagnóstica hasta no demostrar en estudios que incluyan un elevado número de individuos". Por ello, ese es el siguiente paso en el que actualmente está inmerso el grupo de Alergia.
En un futuro, ha añadido que "esto repercutirá positivamente en la población y los sistemas de salud, ya que un mejor diagnóstico contribuye a evitar la toma de antibióticos menos eficaces, la aparición de reacciones alérgica, el número de hospitalizaciones y el riesgo de desarrollar infecciones por bacterias multirresistentes a los antibióticos".