Era 19 de agosto de 1487 cuando los Reyes Católicos conquistaron Málaga y la ciudad se incorporó a la Corona de Castilla. Dos años después, en 1489, se le permitió a Málaga celebrar una feria de mercado, aunque el inicio oficial de las fiestas oficial no llegó hasta 1491, cuando se acordó una Feria anual el día de la Virgen de Agosto para recordar siempre la toma de Málaga.
Esa feria sigue siendo una realidad. Seis siglos después, los malagueños siguen saliendo a la calle a conmemorar el hecho de que los Reyes Católicos tomaran la capital de la Costa del Sol aquel verano. Seis siglos después, Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón han vuelto a Málaga para recibir la llave de la ciudad y han izado la bandera castellana desde lo alto de la torre de la Alcazaba este viernes.
El calor tan característico de agosto se intensificaba por momentos, pese a que el sol se estaba escondiendo entre los edificios que se elevan en la plaza de la Aduana. Eran las 20.20 horas cuando el redoble de los tambores comenzó a resonar frente al Teatro Romano en calle Alcazabilla.
Las primeras tropas cristianas y musulmanas empezaron a apoderarse de la plaza de la Aduana, donde los malagueños los esperaban entre aplausos y vítores. Nadie quería perderse el regreso de los reyes Isabel I y Fernando II que después de cuatro años pisaban la ciudad para dar la bienvenida a la Feria de Málaga 2024.
Nadie quería perderse a los reyes. Desde los más pequeños de la mano de sus padres o los más mayores que llegaban de todos los rincones de la capital. “La entrega de la llave de la ciudad a los reyes católicos es de los actos más importantes y bonitos de la feria”, comentaba Maribel que no había dudado en bajar al centro de la ciudad bien temprano para estar en primera fila.
Y así llegó el gran momento. A los pies del escenario han llegado tres guerreros: uno portando la llave de la ciudad, otro llevando una espada y el último de portavoz. “Majestades reciban esta llave en señal de rendición de la señal de Málaga” y el rey Fernando ha tomado la llave de la ciudad para después entregársela a la reina Isabel.
Acto seguido, les han hecho entrega de una espada y, finalmente, su majestad ha concluido el acto diciendo: “Que ondee en la torre más alta de esta magnífica Alcazaba la bandera castellana”.
Del mismo modo que llegaron a la plaza de la Aduana, los reyes han dejado atrás esta zona, junto al resto de sus tropas por las calles del centro de la ciudad. Calle Císter, calle Molina Larios, plaza del Obispo, calle Strachan, calle Bolsa, la plaza de la Constitución, calle Granada, calle Molina Larios y de nuevo Císter para terminar en la plaza de la Aduana es el recorrido que los 200 voluntarios de Asociación Cultural Zegrí ha realizado para conmemorar la toma de Málaga por los reyes católicos.
Este espectáculo ha hecho que Málaga viaje al siglo XV durante unas horas antes de que empiece la feria. Esto ha sido diferente para los malagueños, ya que hasta 2019 este evento se celebraba para cerrar los festejos de la capital y al volver a retomarlo cuatro años después, lo han convertido en el pistoletazo de salida de ocho días de fiesta que todo malagueño sueña los 365 días del año con vivir.