Tras varios meses de trabajo, Málaga ha sido finalmente seleccionada para ser sede del Mundial de fútbol que se celebrará en España, Marruecos y Portugal en 2030. El primer paso ya se ha dado y ahora toca el trabajo más arduo, es decir, cumplir con lo que se ha prometido que se hará para poder ser sede. 

La Rosaleda es un campo emblemático para Málaga y uno de los tradicionales del mundo futbolístico español, pero hay que hacer una fuerte remodelación para cumplir con los requisitos que exige la FIFA para que pueda ser sede de un Mundial. 

Para empezar, el aforo es pequeño. Actualmente es de unas 30.000 personas y se necesita que sea, al menos, de 40.000 ó 45.000 personas. Además, el público debe estar cubierto. Y ya que se hace una obra de tal magnitud, hay que rentabilizarla, por lo que el objetivo es que La Rosaleda, además de un campo de fútbol, sea también un lugar para organizar grandes eventos culturales y de ocio.

En el campo del Málaga se hacían hace años conciertos multitudinarios como, por ejemplo, uno de Shakira en 2006 que congregó a 25.000 personas. El problema es que tras estos macroeventos el césped quedaba destrozado y había que invertir en recuperarlo. La idea es seguir ejemplos como el del Bernabéu y poner un césped retráctil. 

Todo se puede hacer. Pero cuesta dinero. Se estima, si se va a full equip, unos 300 millones de euros. Los propietarios de La Rosaleda son el Ayuntamiento de Málaga, la Junta de Andalucía y la Diputación de Málaga. Ninguno va a poner los 300 millones en solitario e, incluso unidos, es un desembolso bastante importante. 

Toca sentarse, hacer números y ver cómo conseguirlo. Y la primera reunión oficial se ha producido este viernes en el Ayuntamiento de Málaga con la presencia del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, la consejera de Cultura y Deporte, Patricia del Pozo, y el presidente de la Diputación Provincial, Francisco Salado, entre otros. 

Ha sido una primera toma de contacto y los representantes de las administraciones no han querido hacer declaraciones oficiales. No obstante, la portavoz del gobierno andaluz, Carolina España, adelantó a Canal Málaga TV que la prioridad es cumplir con los requisitos mínimos que exige la FIFA de cara a 2030 y, en una segunda fase, hacer una remodelación más profunda con la participación de socios privados. "Lo prioritario es tener el número de plazas necesarias para poder jugar el Mundial y en eso estamos las tres administraciones", ha dicho España.