Comprender cómo las células endoteliales del corazón se organizan y forman una red vascular funcional es el objetivo de un nuevo estudio científico que está llevando a cabo un equipo de profesionales del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga y Plataforma en Nanomedicina, IBIMA Plataforma BIONAND, y la Universidad de Málaga (UMA). De esta manera, están buscando mecanismos de formación de las arterias coronarias que puedan ayudar y ser terapéuticas para enfermedades cardíacas como el infarto de miocardio.
La doctora Elena Cano es la investigadora sénior del grupo Desarrollo y Enfermedad Cardiovascular de IBIMA y la UMA que lidera esta investigación. El equipo ha conseguido identificar que unas células especializadas llamadas células prearteriales tienen un papel muy importante en la formación de arterias coronarias que podría ayudar a crear nuevos tratamientos para pacientes con problemas cardíacos.
Estas células prearteriales son altamente migratorias y tienen un metabolismo muy activo, lo que les permite formar las arterias coronarias durante el desarrollo del corazón, según han explicado desde IBIMA. Durante su investigación, el equipo ha descubierto que el proceso por el cual se especializan ocurre durante la angiogénesis, que es la formación de nuevos vasos sanguíneos a partir de otros ya existentes.
En este proceso, unas células conocidas como células punta guían el crecimiento de nuevos vasos, y participan en la formación de arterias coronarias en la adultez, ya que las céculas que las crean (endotelial) fueron previamente células punta. Por ello, una célula endotelial dentro del crecimiento vascular temprano determina su función posterior, es decir, si se convertirá en parte de una arteria coronaria.
Además de que las células prearteriales pueden crear arterias desde que el desarrollo del embrión, el estudio ha demostrado que este tipo de células pueden reactivarse en situaciones de lesión cardíaca, como ocurre en un infarto. Esto quiere decir que “podrían abrirse nuevas vías para tratamientos regenerativos en pacientes con enfermedades cardíacas”.
En este sentido, la investigadora Elena Cano asegura que “la comprensión de cómo se forman y organizan las arterias coronarias es fundamental para desarrollar nuevas estrategias terapéuticas que puedan restaurar el flujo sanguíneo en corazones dañados por un infarto”.
Asimismo, remarca que “los resultados de este estudio sugieren que las células prearteriales tienen un papel conservado a lo largo de la vida y que su activación puede ser clave en la respuesta del corazón a lesiones isquémicas”.