Las restricciones en el uso del agua en Málaga vuelven. Desde este martes 1 de octubre, según ha anunciado este lunes el Ayuntamiento de la capital de la Costa del Sol, decae la flexibilización de las medidas de ahorro de agua potable autorizada de forma excepcional por la Junta de Andalucía para el periodo comprendido entre el 1 de junio y el 30 de septiembre. 

En cumplimiento de esta resolución autonómica que también fue aprobada para el resto de municipios del litoral, el Consistorio recuerda que desde el 1 de octubre vuelven a estar activas las limitaciones ya contempladas en el decreto de sequía para el Sistema Guadalhorce-Limonero, que continúa en situación de excepcional sequía ante la falta de precipitaciones.

Y con ello pierden vigencia las acciones de flexibilización aprobadas por la Dirección General de Infraestructuras del Agua tras el acuerdo de la Comisión de Gestión de la Sequía de la Demarcación Hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas celebrada el pasado 15 de mayo.

Álex Zea/EP

Málaga flexibiliza las medidas de ahorro de agua: luz verde al rellenado de piscinas y a las más de 300 fuentes potables

Por tanto, se procederá de nuevo a la interrupción del suministro de las fuentes públicas de agua potable que hay repartidas por la ciudad (no afecta a las fuentes ornamentales, ya que cuentan con un circuito cerrado de agua) y vuelve a estar prohibido el rellenado de piscinas privadas.

Además, el regreso al escenario normativo previo al 1 de junio conlleva la suspensión del uso de agua potable para la limpieza viaria con hidrolimpiadoras de bajo consumo, así como del riego de supervivencia de zonas verdes públicas y privadas que se había autorizado una vez por semana y sólo en aquellos espacios de la ciudad donde no se dispusiera de agua procedente del freático (no potable) o regenerada.

En este sentido, cabe precisar que los parques y jardines públicos y gran parte de los gestionados por Entidades Urbanísticas Colaboradoras de Conservación se riegan con agua freática.

Prohibiciones

Por lo demás, se prohíbe el uso de agua potable para el baldeo de calles; llenado de piscinas privadas; riego de jardines, parques públicos o privados y campos de golf; lavado de coches fuera de los establecimientos autorizados; y fuentes ornamentales que no dispongan de circuito cerrado de agua.

Desde el Consistorio se insta a la ciudadanía, organismos, empresas y demás colectivos sociales a llevar a cabo un uso racional, responsable y solidario de un bien tan escaso y a realizar un esfuerzo colectivo y solidario de ahorro restringiendo el consumo de agua potable, aunque ello suponga molestias e incomodidades.

En este sentido, se advierte de que la Policía Local podrá realizar tareas de vigilancia y control del cumplimiento de lo establecido en este bando y se informa de que, mientras esté vigente, estos usos serán constitutivos de infracción según se contempla en la ordenanza municipal del Ciclo Integral del Agua con sanciones de hasta 6.010,12 euros en el caso de infracciones leves.