El nuevo Pabellón de Gobierno de la Universidad de Málaga ha comenzado a funcionar con la llegada del nuevo curso. Este espacio de 16.000 metros cuadrados es ahora el lugar de trabajo de todo el órgano administrativo de la institución, que hasta ahora se encontraba en el campus de El Ejido.

Aunque el nuevo edificio situado en la ampliación de Teatinos se recepcionó hace más de dos años, no ha sido posible mudarse antes por el alto coste que suponía amueblarlo: cinco millones de euros.

La delicada situación económica de la Universidad propició el pasado mayo un cambio de planes. Los más de 300 trabajadores que se están trasladando al nuevo edificio lo están haciendo con el mismo mobiliario y los equipos informáticos que tenían en El Ejido.

Además, la Universidad ha recibido la donación de nuevos muebles para algunos espacios por parte de un empresario malagueño, antiguo trabajador de la UMA.

El propio personal de mantenimiento se está encargando de la mudanza, en un dispositivo coordinado por el vicerrector de Infraestructuras y Sostenibilidad, Salvador Merino. 

Según detalla el vicerrector, el coste total del traslado es de 40.000 euros, equivalente al pago de las horas extras del personal de mantenimiento. Su área, la de Infraestructuras y Sostenibilidad, fue la primera en llegar al nuevo edificio para coordinar todas las llegadas.

Actualmente, la mudanza se encuentra al 70%. Las fechas de traslado de los diferentes departamentos dependen de los plazos universitarios, según detalla Merino. "Solo podemos hacer traslados en los momentos que cada servicio dispone de un hueco en su trabajo diario", añade.

Las salas que quedan libres tras la mudanza se reconvertirán en despachos para la Facultad de Económicas en el campus de El Ejido, según subraya el vicerrector.

Este nuevo edificio concentra la sede del Rectorado y el nuevo Paraninfo, con capacidad para 800 personas. Este espacio supera con creces al actual, en el Ejido, con 468 plazas.

La planta baja del Pabellón de Gobierno será ocupada por todo el equipo administrativo, y en la primera planta se instalará todo el equipo del rector y sus vicerrectores. 

Este edificio será el centro neurálgico de los servicios centrales y el lugar de celebración de actos institucionales de carácter social, cultural y empresarial.

También destaca su jardín central, que cuenta con dos espacios: una sala de prensa y un módulo multifuncional que se destinará a conferencias y otros eventos.

Edificio autosuficiente

Además, Merino explica que el edificio será autosuficiente gracias a su instalación fotovoltaica de 250 paneles, con una potencia total de más de 80 kW.

Los exteriores del espacio incluyen un amplio jardín, aparcamiento y un pequeño auditorio al aire libre. 

Este edificio es obra de los arquitectos Roberto Ercilla Abaitua (ya fallecido), Rubén Alcolea, Jorge Tárrago y Luis Gil-Delgado.

Merino recuerda que este proyecto ha sido premiado en dos ocasiones: por los empresarios del mármol de Macael y por el Colegio de Arquitectos de Málaga.