Los termómetros no acompañan, pues se esperan máximas de treinta grados en la ciudad de Málaga para lo que queda de semana, pero el calendario manda. Los días van pasando, el otoño ha llegado y comienza la temporada de castañas. De nuevo, en las calles de la capital comienzan a dibujarse columnas de humo que generan una estampa otoñal que, aunque no se divisen bufandas y abrigos, provoca que se te antoje un cartuchito de castañas asadas.
Los puestos llegaron el pasado 1 de octubre a las calles de Málaga y en total, según el listado oficial del Ayuntamiento de Málaga, se han autorizado 49 puestos de castañas repartidos por los diferentes distritos de la capital.
Se suelen mantener hasta el 31 de diciembre, aunque se da la opción de ampliar la licencia quince días más en enero en vistas de que el frío cada vez se retrasa más. Respecto al precio, este se mantiene respecto al año pasado: cinco castañas asadas cuestan un euro. Aunque eso es como cuando compras chumbos, si le caes en gracia al vendedor, lo mismo te echa una castaña más gratis.
Carmen tiene un puesto en el número 45 de la avenida Ortega y Gasset y asegura que ha tenido un arranque "buenísimo". Su marido cree que a los malagueños se les ha despertado el "ansia viva" de castañas este otoño. Así, reconoce que todas las que vende son procedentes de Galicia, pues son con las que puede ofrecer una mejor calidad en estos momentos, aunque eso haya provocado que tuvieran que subir el año pasado el precio; antes ofrecían seis por un euro. Las locales, sostiene, han sufrido mucho por "los hongos" y escasean.
"El año pasado y el del Covid fueron los peores. Sin lugar a dudas, a nosotros nos encanta ver cómo vienen parejas con niños que en su día vinieron a comprarnos de niños", declaran Carmen y su marido. La mujer ha aprendido el oficio de su madre, que pasó 35 años siendo castañera [ella lleva 15] y cree que el futuro del puesto está "negro". "Uno de mis tres nietos, el de tres añitos, es capaz de ser el que siga con esto. A él le encanta", relata Carmen, que espera seguir viendo su puesto lleno de gente cada otoño.
En el mapa creado por EL ESPAÑOL de Málaga, están disponibles las 49 localizaciones de puestos de castañas para que cualquier malagueño pueda localizar dónde comprar castañas en el puesto más cercano a su casa si es que aún no se ha topado con una columna de humo y ese olorcillo que invita a ir poniendo a Raya Real y a Mariah Carey en casa.
También invita a ir haciendo la carta a los Reyes, aunque antes de todo queda celebrar Halloween, la fiesta americana más tenebrosa que cada vez se hace más hueco en sitios como Churriana, donde cada 31 de octubre organizan una espectacular noche del terror.