El cambio climático y la sequía son los mayores retos a los que se enfrenta la provincia de Málaga. Cada día los malagueños se levantan mirando al cielo para ver si va a llover y tratan de ser lo más sostenibles posibles para contaminar menos. Por ello, para ayudar en esta labor, la Diputación de Málaga ha destinado un total de 115 millones de euros en acciones para hacer frente a ambos fenómenos medioambientales.
Así lo ha explicado el presidente, Francisco Salado, en el Congreso Internacional sobre Cambio Climático - Andalucía que está teniendo lugar estos días en Jerez de la Frontera (Cádiz).
Para cada fenómeno han invertido una cantidad específica. En el caso del cambio climático, el presupuesto asciende hasta los 19 millones de euros. Este dinero se destinará a acciones específicas para luchar contra el cambio climático, dentro de una estrategia que se materializa en el proyecto Málaga Viva de la institución provincial y que tiene en cuenta factores como la gestión sostenible del agua, la movilidad, la eficiencia y el ahorro energético, la puesta en marcha de buenas prácticas dentro de la administración a través de la Carta Verde y el fomento de la participación e implicación de los ciudadanos, entre otros.
Por otro lado, la Diputación ha movilizado este año hasta 96 millones de euros para combatir la sequía y para mejorar y aumentar el abastecimiento de agua.
En concreto, de inicio se habían reservado más de 6,5 millones a la gestión sostenible del agua, cantidad que se aumentó en otros 6,2 millones el pasado mes de agosto para desarrollar actuaciones en los colectores de Algarrobo, Vélez-Málaga, Estepona y Marbella, que permitirán un mayor aprovechamiento de las aguas regeneradas.
También han puesto en marcha el programa Málaga Rural 5.0. para digitalizar la gestión del agua en 71 municipios menores de 20.000 habitantes, proyecto que contará con un presupuesto global de 15,5 millones de euros –casi 10 millones proceden de fondos europeos Next Generation–.
Y a todas estas inversiones se añaden los cuatro planes de Asistencia Económica Municipal que se han aprobado durante 2024, por los que se han transferido a los ayuntamientos de la provincia 67,8 millones de euros como fondos incondicionados.
Al margen de estas cantidades, Salado ha recordado la puesta en marcha de un plan para prevenir y evitar las fugas de agua, que tras analizar 74 municipios reveló la pérdida de 7,45 hectómetros cúbicos al año, cantidad equivalente al consumo de una población de 100.000 habitantes.
También han reparado y modernizado 24 depuradoras de la provincia, tarea a la que se han destinado 10,6 millones de euros; o el plan especial de inversiones de obras hidráulicas de la Axarquía, por valor de 15 millones, que se ejecutará una vez esté listo el estudio de diagnóstico encargado a Tragsatec en 28 municipios de la comarca que servirá para concretar las actuaciones necesarias.
Salado ha participado en una mesa redonda sobre Estrategias locales contra el cambio climático en Andalucía, moderada por la consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Catalina García.
En la misma, ha asegurado que “la gestión del agua es el mayor reto al que se enfrenta la provincia de Málaga, ya que de este factor y de la movilidad dependen el desarrollo y el crecimiento de cualquier territorio”.
Eficiencia y ahorro energético
Dentro de la estrategia Málaga Viva también destacan los más de 5 millones destinados este año a eficiencia y ahorro energético. En este ámbito, el proyecto más emblemático es el de Bio+a Málaga (Biomasa Málaga), que cuenta con un presupuesto total, en varios ejercicios, de 7 millones. Consiste en utilizar los excedentes de biomasa forestal para las necesidades de calefacción de centros educativos, centros de salud y otros edificios públicos de ocho pequeños municipios de la Sierra de las Nieves.
“Con esta intervención se logra el aprovechamiento de forma sostenible de los recursos naturales, se reduce la factura energética de los ayuntamientos, se previenen incendios con el uso de la materia excedente e incluso se genera empleo que ayuda a fijar población en el territorio”, ha afirmado el presidente, quien ha apuntado que ya se están redactando los proyectos para su ampliación al Valle del Genal y al Valle del Guadiaro.
En este eje también se encuentran los programas de alumbrado público y de instalaciones eléctricas y optimización energética del Plan Provincial de Asistencia y Cooperación de 2024 (PPACO 2024), y se ha creado la Oficina de Transformación Comunitaria (OTC) Málaga Viva de Comunidades Energéticas.