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La Aemet ha activado el aviso rojo (riesgo extremo) por fuertes lluvias en la Costa del Sol y Guadalhorce hasta las tres de la tarde. En puntos de la provincia de Málaga pueden superarse los 120mm de registro en apenas 12 horas. Se recomienda extremar precauciones y evitar viajar si no es estrictamente necesario.
El aviso rojo.

El aviso rojo.

Desde la pasada madrugada, el cielo de Málaga está rugiendo sin parar provocando que se registren inundaciones y numerosas incidencias en gran parte de la provincia. Sobre todo en la zona de Álora y Pizarra, donde están sufriendo los estragos más importantes del temporal con viviendas anegadas, colegios inundados e incluso coches arrastrados por el río.

La capital

En la capital, según ha informado el Ayuntamiento de Málaga, en la avenida Lope de Vega, en la zona de Hacienda Cabello, se ha producido un hundimiento de la calzada que ha obligado a desviar el tráfico y la tormenta ha provocado la caída de un árbol cuyo tronco quedó apoyado sobre el muro de una vivienda, mientras en la calle San Quintín (La Trinidad) se ha registrado un hundimiento del acerado.

Además, en la calle La Unión se ha desprendido el techo de una vivienda por inundación, mientras un inmueble de la calle Díaz de Palacio, junto al Materno Infantil se ha visto afectado por acumulación de agua.

En la calle César Vallejo, en el polígono Guadalhorce, dos vehículos sin ocupantes en su interior extraídos de una balsa de agua. Además, según ha podido confirmar EL ESPAÑOL de Málaga la vía ha cedido por algunas zonas, en concreto, a la altura del Comercial Patricia.

Asimismo, las imágenes habituales en cada tromba de agua acontecida en Málaga en el entorno de Mercamálaga han vuelto a repetirse, con enormes balsas de agua y caos de tráfico a primera hora de la mañana. Además, en la MA-21, a la altura de Ikea, dos carriles se han visto afectados por otra balsa de agua que ha ralentizado de manera importante el tráfico a primera hora de la mañana.

Se está viendo muy afectada también la zona este de la capital, donde la caída de árboles y las balsas de agua están provocando dificultad para circular por la zona.