El puente que cruza el río Guadalhorce en Álora resiste su prueba de fuego: sin daños pese a las inundaciones
- Esta pasarela fue inaugurada hace dos años para recuperar la antigua conexión que quedó destruida tras el intenso temporal de 2012.
- Más información: El río Guadalhorce, en nivel rojo por riesgo de desbordamiento
El 28 de septiembre de 2012 dejó una huella imborrable en la localidad de Álora. Un intenso temporal anegó viviendas, terrenos y caminos y se cobró una víctima mortal. La historia se ha revivido este mes de octubre de 2024, de nuevo con la gran crecida del río Guadalhorce como protagonista.
Con una persona fallecida y un centenar de personas rescatadas, este 2024 volverá a quedar grabado en la historia de Álora. Vuelve a ser uno de los municipios más afectados de Málaga tras el paso de la DANA que atraviesa la península.
Al igual que hace 12 años, las barriadas de El Puente y Estación son las más damnificadas, ya que se ubican muy próximas al cauce del río. Sin embargo, en esta ocasión hay un halo de esperanza: las dos zonas permanecen comunicadas a través de una pasarela peatonal que sigue en pie pese al desbordamiento.
Este puente sobre el río Guadalhorce, de 90 metros de largo, se inauguró en 2022 para recuperar la antigua conexión que quedó destruida tras el intenso temporal diez años antes.
Las características de este puente son similares a las plataformas de madera que se utilizan en la Senda Litoral, con tres arcos de 30 metros cada uno y un ancho de paso útil de tres metros.
Cimentación profunda
Se realizó con cimentaciones profundas mediante pilotes y no con escolleras para garantizar su resistencia ante fuertes lluvias. Este 2024 ha vivido su prueba de fuego, ya que se trata de una situación excepcional que ha superado sin daños.
La subida del río no ha impedido que sus muros resistan las embestidas de la intensa corriente. Según confirman desde el Ayuntamiento, el puente sigue en pie y no ha sufrido roturas que puedan dañar su estructura.
En 2012, el temporal arrasó con el puente de hierro, que era uno de los más antiguos de la localidad. Una década después, esta infraestructura se volvió a construir con nuevos materiales atendiendo así a una reivindicación de los vecinos y vecinas de ambas barriadas, que suman más de 3.000 habitantes.
El proyecto fue financiado con 800.000 euros por la Diputación de Málaga. Esta pasarela se integra además dentro del recorrido de la Gran Senda del Valle del Guadalhorce (GR-248) y se convirtió en la primera actuación del futuro Corredor Verde, que busca unir todos los municipios de la comarca.