Después de la tormenta siempre llega la calma y después de la DANA, en Málaga al menos, la 'nada'. Tras un caótico miércoles en el que las fuertes lluvias y las rachas de viento fueron las protagonistas en la capital, donde se registraron las peores inundaciones desde 1989, sorprende cómo la ciudad ha amanecido prácticamente limpia y sin graves destrozos.
Los equipos de limpieza del Ayuntamiento están trabajando desde primera hora de la mañana en las zonas más afectadas, después de que se registraran más de 100 litros por metro cuadrado en los Montes de Málaga en solo una hora y unos 80 en la capital.
Principalmente están retirando barro acumulado y algunas piedras que fueron arrestadas por la propia riada por las calles de la ciudad. El Guadalmedina no se llegó a desbordar, aunque presentó una imagen histórica, con mucha agua, pero algunas calles como Héroe de Sostoa o en el Centro, Carretería o Victoria, se convirtieron en auténticos ríos.
Así, algunos comercios como la farmacia M30 o el centro de Quirónprevención, ambas en Héroe de Sostoa, se aplicaban a primera hora de este jueves para volver a la normalidad cuanto antes. Desde Quirónprevención han confirmado a este periódico que no hay daños de especial importancia, más allá de algunos enseres mojados y afectados por el lodo.
El contraste es llamativo cuando uno gira la cabeza y ve el asfalto de esta calle totalmente seco. También se ven ya trabajadores en los autobuses de la EMT, que esta mañana han vuelto a ofrecer su servicio habitual. Algunos de ellos decidieron salir antes de casa para asegurarse que iban a llegar puntuales a sus puestos de trabajo, por miedo a que alguna carretera estuviera afectada.
En cuanto a las playas, el oleaje ha respetado los paseos marítimos de la capital, que han aparecido aparentemente limpios esta mañana, aunque sí que se notaba el paso de la DANA en el mar, que presentaba en la Misericordia un color anaranjado y bastantes cañas procedentes de los diferentes ríos, así como otros elementos.
Los parques, muchos de ellos vallados tras la jornada de ayer, vuelven a la normalidad --algunos de ellos con niños pequeños esta mañana, al haberse cancelado las clases-- excepto el Parque Lineal de Campanillas, donde por cierto los vecinos evacuados se encuentran a la espera de que la Junta de Andalucía les permita volver a casa cuando se culminen las revisiones de seguridad en la zona.
Tras días con un tiempo muy diferente al habitual en la Costa del Sol, los runners volvieron a su actividad física por el paseo marítimo y la luz que suele irradiar Málaga ha reinado en esta mañana tras una jornada que muchos no olvidarán.