Algunas víctimas dormían con su asesino, otras los criaron o incluso parieron, y otras hasta llegaron a crecer a su lado, teniéndolo de confidente. Sin embargo, estos se aprovecharon de esa cercanía para acabar con sus vidas cuando menos lo esperaban. En lo que va de 2024, han trascendido una decena de crimenes en el ámbito familiar en la provincia de Málaga. Justo la mitad de las víctimas murieron a manos de sus parejas o exparejas.
Angélica Cuenca, experta en Violencia Sexual y Género analiza la situación desde un contexto de género, ya que gran parte de los agresores, "el 90%", son varones. "Detecto un problema en adolescentes por falta de control, de frustración y de salud mental". Además, cree que todo ello se une a que "cada vez se nos exige más en el trabajo, pasamos menos tiempo en casa y que en la escuela cada vez hay menos educación de calidad que fomente el pensamiento crítico".
Es partidaria de que cada vez haya más charlas en institutos sobre cómo hay que relacionarse con los demás, pero sobre todo, ligadas a la salud mental en los más jóvenes. "La violencia machista es harina de otro costal y evidentemente está pasando una naturalización de la violencia hacia las mujeres. También en el ámbito sexual. Hay discursos que niegan la violencia machista en el ámbito político y con una presencia notable en los medios y todo eso hace mella", declara.
Para ella, "ya no hay vergüenza a la hora de mostrar este tipo de opiniones sobre el feminismo o las violencias". "Dicen que la violencia no tiene género y claro que la tiene, pero sí dicen que la raza sí la tiene. Todo ello hace que se legitimen estos hechos en el ámbito de la pareja y que está fomentando el panorama que tenemos ahora.
El último caso que se ha registrado en la provincia ha tenido lugar este martes, cuando Benalmádena amanecía de luto tras conocerse el asesinato de una mujer, Adela, a manos de su hermano en la localidad malagueña. Los hechos ocurrieron sobre las cuatro de la mañana en un edificio del pasaje de La Rinconada. Los hermanos no convivían juntos y, al parecer, los vecinos se despertaron por la fuerte discusión que tuvieron ambos. Se trata del noveno crimen en el ámbito intrafamiliar que ha trascendido en la prensa en Málaga este 2024, pues no constan estadísticas oficiales.
La primera mujer asesinada en el ámbito de la violencia de genero y familiar este año fue Ana María, una mujer rumana de 57 años. Su cadáver fue hallado en su casa el 12 de enero de 2024, tan solo unos días después de acabar las fiestas navideñas.
Su pareja sentimental la asfixió y luego se marchó a otra vivienda, donde se ahorcó. Ana María era rumana, pero llevaba dos décadas viviendo en Torre del Mar. Era madre y abuela. Realizaba labores de costura, pero también cuidaba a personas mayores. Tenía mucha paciencia y corazón, tanto, que las trataba como si estas fueran de su propia familia. La misma mañana en la que fue localizado su cuerpo, tenía que haber acudido a la casa de una anciana, sobre las siete de la mañana. Pero Ana no apareció.
Una llamada alertó a su hijo de que no había acudido a trabajar, por lo que este decidió trasladarse al domicilio de su madre, preocupado por si le había ocurrido algo. Allí se encontró el peor de los escenarios posibles. El cuerpo sin vida de su madre se encontraba tendido sobre la cama, en la habitación principal de la vivienda. Él y su familia dieron la voz de alarma al Servicio de Emergencias 112, que movilizó a la zona al 061 y a la Policía Nacional.
De inmediato, al percatarse que la pareja de esta no se encontraba allí ni contestaba al teléfono, el chico decidió trasladarse a una casa que recientemente se había comprado, en la calle Ribera del Duero, a apenas 20 minutos caminando del domicilio de Ana, unos cinco en coche. Allí solía estar trabajando la pareja de su madre, que era muy manitas y le estaba echando una mano con la reforma. Al entrar, localizó el cuerpo sin vida del hombre, que también era rumano y tenía 57 años, como su madre; con signos de ahorcamiento.
Bebé muere tras sufrir malos tratos
Apenas un mes después, a principios de febrero, se conocía que una bebé ingresaba en estado crístico en el Hospital Materno Infantil de Málaga "con claros síntomas de malos tratos". Trece días después, fallecía en el mismo centro hospitalario.
La menor pasó casi dos semanas luchando contra la muerte. A su llegada a las instalaciones del Materno, fue atendida por los médicos, que activaron el protocolo establecido, al observar lesiones que podían ser sospechosas de malos tratos.
Como consecuencia de ello, la Policía Nacional detuvo y puso a disposición judicial al padre de la niña, ante la posibilidad de que hubiese sido el responsable de las lesiones que presentaba. A lo largo de la jornada del sábado 3 de febrero informaron de que el Juzgado de Instrucción número 6 de Málaga, que se ha hecho cargo del caso, había acordado la puesta en libertad provisional del padre, principal acusado, a la espera de juicio.
Hijo mata a su madre e hiere a su hermano en Vélez-Málaga
El 17 de marzo a primera hora de la mañana, un hombre de 37 años apuñalaba en una vivienda de la calle Domingo Heredia de Vélez-Málaga a su madre, de 59, y a su hermano de 34 causando a ambos heridas graves. Horas más tarde, la mujer fallecía en el Hospital Regional de Málaga. Tras la agresión a sus familiares, el detenido se autolesionó con el mismo arma.
Aunque todos ingresaron en el Hospital Clínico de Málaga, la madre no pudo soportar los efectos del apuñalamiento. Ella fue la que se llevó la peor parte, pues el arma blanca llegó a afectarle los pulmones. El detenido tenía problemas mentales.
Crimen machista en Pizarra
El 18 de marzo se confirmaba el segundo asesinato de una mujer en Málaga: Gracia Casermeiro, de 49 años, fue tiroteada en plena calle por su expareja en el municipio de Pizarra. Su expareja se dio a la fuga tras acabar con su vida y se suicidó con el mismo arma de fuego que la mató.
La madrugada del mismo sábado 17 de marzo, Gracia y su hija, de solo 16 años, habían pasado un buen rato en una cena en este pueblo del Valle del Guadalhorce. Volviendo al domicilio familiar juntas, ambas se encontraron con su expareja, también nacido en Pizarra. Este comenzó a tirotearla. Su hija lo presenció todo. Llena de dolor, se llenó de fuerza para escapar y salvar su vida. Luego el hombre se suicidó en mitad de la calle.
Turista en Málaga asesinada
Bianca, de 43 años, fue la tercera víctima por violencia de género en la provincia. Su fatídica muerte tuvo lugar el pasado 6 de abril en un apartamento turístico de la capital malagueña, donde estaba alojada con su pareja, ambos americanos.
Sobre las 5.30 horas, José, su pareja, estadounidense de raíces latinas y de 50 años de edad, salió de uno de los lujosos apartamentos de The Clock House, ubicados en la plaza de Enrique García-Herrera (Camas), para pedir auxilio. Bianca estaba inconsciente, siempre según su versión. Este explicó que su mujer había quedado en el citado estado tras practicar unos juegos sexuales extremos, pero a la llegada de los sanitarios, estos solo pudieron certificar el fallecimiento de la mujer.
Agentes de la Policía Nacional comprobaron, en una primera inspección ocular, que la mujer había fallecido en un contexto "muy íntimo". En concreto, sospechaban de que el óbito habría llegado tras unas prácticas sexuales "muy extremas" de estrangulamiento junto a su acompañante.
Los informes preliminares forenses confirmaron que Bianca había muerto por asfixia mecánica por estrangulación, un resultado aparentemente compatible con la hipótesis principal de la Policía Nacional. Su pareja fue arrestada desde el principio por la Policía Nacional, a la espera de que se desarrollaran las pertinentes pesquisas, pero unos días después el Gobierno de España confirmaba que Bianca era oficialmente una víctima de la violencia de género.
La joyera cordobesa asesinada en Fuengirola
El cuarto asesinato en la provincia tuvo lugar el 28 de junio, Petra, de 76 años, murió estrangulada por su marido, Antonio, en Fuengirola, aunque era natural de Córdoba. El presunto asesino intentó quitarse la vida tras dejar una nota de despedida, sin éxito, y fue detenido.
Petra, más conocida como Petri, y Antonio, tenían dos hijos en común y no les constaban denuncias previas. Ambos pasaban largas temporadas en Fuengirola desde hace años. Allí adquirieron su segunda residencia a escasos metros del mar, a la que acudían regularmente desde su Córdoba natal.
La noche de autos, el téléfono de Emergencias 112 recibió una llamada sobre las 23.20 horas. El aviso se ubicaba en la calle Juan Sebastián Elcano, en un primer piso. Era la vivienda de Petri y Antonio. Los servicios de emergencias y la Policía Nacional acudieron al lugar de los hechos.
Los agentes encontraron el cuerpo sin vida de Petri con signos de estrangulamiento, y una carta de despedida de Antonio, que se intentó suicidar ingiriendo pastillas, sin éxito. El juez decretó su ingreso en prisión tras ser detenido.
Laila, encontrada en una parcela
Apenas una semana después del asesinato de Petra en Fuengirola, la provincia volvió a sufrir los estragos de la violencia machista. El 5 de julio, Laila Mercedes, una mujer de 50 años de origen cubano era hallada sin vida en una parcela rural en Antequera. Su pareja sentimental, un hombre español de 61, fue detenido como presunto autor del asesinato.
La mujer presentaba signos de violencia, en concreto, de asfixia. El Servicio de Emergencias 112 recibió la primera llamada que alertaba de la presencia del cadáver en la zona de Partido Alto a las 21.11 horas del pasado 6 de julio. En el aviso, solicitaban que acudieran a una parcela antequerana donde se encontraba en cuerpo de una mujer con evidentes signos de violencia. Presentaba síntomas de asfixia por sofocación.
Su cuerpo estaba muy cerca de su domicilio. Una vecina intentó reanimar a la fallecida, sin éxito. Así, desde la sala operativa, dependiente de la Junta de Andalucía, pusieron los hechos en conocimiento de la Policía Nacional y activaron el protocolo de violencia de género. Tras ello, la Policía Nacional detuvo a su pareja por su presunta relación con los hechos.
Mata a su madre en la capital
La Policía Nacional detuvo el 18 de agosto a un hombre de 38 años, por su presunta responsabilidad en la muerte de su madre, de 62, en Málaga capital. Al parecer, el agresor tenía problemas psiquiátricos.
La víctima fue hallada sin vida en la casa que ambos compartían en el barrio del Arroyo de los Ángeles, confirmando la investigación que se trataba de “una muerte de naturaleza violenta”.
El hombre ingresó en prisión provisional, comunicada y sin fianza. Una comisión judicial le tomó declaración al individuo, investigado por su presunta comisión de un delito de homicidio, en el centro hospitalario en el que se encontraba ingresado, pendiente de valoración, y la juez de guardia ordenó finalmente su ingreso en un módulo psiquiátrico de un centro penitenciario.
Mata a su padre en Campanillas
El 11 de septiembre un hombre mataba a su padre de 81 años a puñaladas en Campanillas. Un día antes del asesinato, el presunto homicida, también con problemas mentales, según fuentes policiales, pidió a su padre que le acompañara a renovar el DNI a la comisaría. Allí, acabó siendo detenido al constatarse la existencia de la orden de alejamiento que tenía de su padre.
El día de los hechos, después de haber pasado la noche en el calabozo por el quebrantamiento de esta medida judicial, el detenido acudió nuevamente a la casa de su padre para pedirle que le permitiera ducharse, a lo que Paco, así se llama el fallecido, accedió. Una vez dentro, su hijo se dirigió a la cocina, donde cogió un cuchillo para acabar con la vida de su padre a puñaladas.
Un vecino de la zona estaba aparcando su coche frente a la casa de Paco y escuchó sus gritos de auxilio, por lo que no dudó en correr hacia el interior de la vivienda sin saber muy bien qué iba a encontrarse dentro. La escena era dantesca.
Como pudo,cogió una toalla para intentar hacerle un torniquete y mientras llegaba la ambulancia trató de animarle a que siguiera consciente. El otro hijo de Paco también estaba en la casa, fue él quien llamó nervioso al 112. Su hermano le hirió en el brazo.
Fue él mismo quien explicó a este vecino generoso de Campanillas que su hermano había huido a la carrera y que llevaba el arma consigo. Finalmente, fue detenido en las inmediaciones de la vivienda por una patrulla de la Policía Local y lleva en prisión desde entonces. Su padre salió de casa con vida, pero acabó muriendo horas después en el Hospital Universitario Virgen de la Victoria.
Mata a su hermana en Benalmádena
Y este martes, 3 de diciembre, ha tenido lugar el último crimen en el ámbito familiar en la provincia de Málaga. La Policía Científica investiga las circunstancias que rodean el crimen de Adela, la mujer de 42 años que ha fallecido apuñalada presuntamente por su hermano en una vivienda ubicada en la localidad malagueña de Benalmádena esta madrugada.
El presunto agresor se dio a la fuga en coche pero tras una persecución tuvo un accidente de tráfico y fue localizado entre unos arbustos cuando intentaba huir de nuevo, según han informado fuentes policiales.
Los agentes permanecieron toda la mañana de este martes en la vivienda donde la Policía Científica y del Grupo de Homicidios han tomado huellas y vestigios para esclarecer los hechos.
El suceso se ha producido a las 4:15 horas de este martes, cuando el Servicio de Emergencias 112 recibía una llamada en la que se alertaba de una agresión entre un hombre y una mujer en una vivienda ubicada en el Pasaje de la Rinconada de Benalmádena (Málaga). Algunos vecinos hablaban de "una discusión de pareja" que les despertó en mitad de la noche.
Hasta el lugar se trasladaron Policía Local, Nacional y sanitarios, que encontraron a una mujer, hermana del supuesto agresor, con varias puñaladas que finalmente le han causado la muerte. No convivían juntos y nadie le había visto por allí antes, según fuentes consultadas. Ella no solía salir mucho porque teletrabajaba, pero era una gran deportista a la que el vecindario solía ver entrenando.
El arrestado se encontraba este martes en dependencias policiales a la espera de tomarle declaración antes de ser puesto a disposición judicial. Mientras tanto, el cadáver de la mujer fue trasladado al Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga para practicarle la autopsia. Ahora se trabaja en saber qué pudo ocurrir entre ambos.