Las restricciones de agua ya forman parte del día a día de todos los malagueños. Tras más de dos años desde que el Comité de Gestión de la Sequía implementó las primeras medidas de ahorro en el consumo, estas han experimentado cambios, endureciéndose en ciertos periodos y relajándose en otros.
Desde la reducción de la presión en los grifos hasta el corte total del suministro de agua durante las noches, incluyendo la prohibición de regar jardines y la limitación en el rellenado de piscinas.
Atrás ha quedado el hecho de que a Málaga casi llegan barcos con agua porque no había reservas suficientes para pasar el verano, pero las lluvias de Semana Santa dieron una tregua a la grave situación que la provincia estaba atravesando hace unos meses.
Además, cabe señalar que las lluvias del mes pasado también han aliviado la situación hasta el punto que el último Comité de Sequía, celebrado ayer, ha subido la dotación de agua permitida por habitante y día en toda la provincia. Hasta 200 litros en Málaga capital y la Axarquía y 225 en la Costa del Sol Occidental.
Para llegar a las primeras restricciones de este período de sequía hay que trasladarse hasta octubre de 2022, cuando la Junta de Andalucía aprobó las primeras que afectaban al consumo. En aquel momento la comarca que se encontraba en una situación más crítica era la Axarquía y se acordó un consumo máximo de 200 litros por habitante y día.
Por otro lado, en el Valle del Guadalhorce decidieron que los municipios deberían aprobar medidas orientadas en reducir un 5% el consumo de agua de abastecimiento.
Semanas más tarde comenzaron los cortes nocturnos a la población. Almáchar, Benamargosa, El Borge, Iznate, Moclinejo, Periana, Vélez-Málaga, Sedella, Casabermeja o Valle de Abdalajís son algunas de las localidades malagueñas en las que sus ciudadanos se quedaban sin agua por las noches e incluso durante una parte del día.
Día tras día se fueron sumando cada vez más localidades, no solo a los cortes nocturnos sino también a las medidas de ahorro como la bajada de presión de agua de los grifos. Esta fue una de las primeras medidas que aprobó el Ayuntamiento de Málaga capital al verse obligados a ahorrar una parte del agua que se consumía de los pantanos de la provincia.
Actualmente, tras un verano en el que ha habido cortes de agua en algunas zonas y se ha seguido bajando la presión de los grifos en otras tantas, la situación ha mejorado en la provincia gracias a las dos últimas DANAS.
Restricciones actuales
La Comisión de Gestión de la Sequía ha flexibilizado las medidas de ahorro en algunos sistemas de la provincia. Además, en las zonas sin regulación el estado de sus situaciones ha cambiado de excepcional sequía con escasez severa a escasez moderada.
Esto se ha dado en la Cabecera del Guadalhorce y en el sistema de la Cordillera Penibética entre las cuencas del Guadiaro y Guadalhorce. Asimismo, en el uso urbano, el consumo humano que se obtenga de depósitos de cabeceras municipales o de la toma de red colectiva no podrá superar los 235 litros por habitante y día.
De igual forma, en el sistema de la Cuenca Baja del río Guadalhorce, los volúmenes de agua de la cabecera municipal o toma de red colectiva no podrán superar la dotación de 200 litros por habitante y día en uso urbano.
En cuanto a las comarcas de la provincia de Málaga, en el relativo a la Costa del Sol Occidental, el consumo de agua de uso urbano no podrá superar los 225 litros por habitante y día, lo que supone 25 litros más que en la actualidad. En Guadalhorce-Limonero (Málaga) y Viñuela-Axarquía el máximo permitido pasar de 180 litros por persona y día a 200.
Asimismo, en la Costa del Sol Occidental se maximizará el uso de los recursos no convencionales como las aguas procedentes de la desalación y las regeneradas.
En este último caso, y una vez satisfechos los derechos concesionales, se podrán emplear los recursos que no hayan sido utilizados, y siempre con la correspondiente autorización administrativa en otros usos como riego de jardines.
En el sistema Guadalhorce-Limonero (Málaga) se mantiene la suspensión de la transferencia al sistema Viñuela-Axarquía. Además, de acuerdo con el Plan Especial de Sequía (PES), se maximizará el uso de los recursos subterráneos y fluyentes del sistema de explotación para el abastecimiento urbano.