Un análisis de sangre revoluciona el diagnóstico de la rinitis alérgica. Con tan solo una prueba, se pueden identificar diferentes tipos de alergia respiratoria y alérgenos causantes de la enfermedad. Así lo han dado a conocer un equipo multidisciplinar del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga y Plataforma en Nanomedicina (IBIMA Plataforma BIONAND).
La rinitis alérgica es una de las principales causas por las que los pacientes acuden a las consultas de Alergología. Actualmente, está presente en más del 80% de los casos de los pacientes que sufren asma alérgica.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, se estima un 40% de la población convive con rinitis alérgica, una cifra que va en aumento. Además, existen diferentes tipos de rinitis alérgica, según estudios previos realizados por los doctores Carmen Rondón e Ibon Eguiluz. Estos tipos son la rinitis alérgica local y la rinitis alérgica dual.
Eso sí, para llegar a su diagnóstico es fundamental que se lleven a cabo pruebas de exposición controlada con alérgenos (administrar pequeñas cantidades de la sustancia sospechosa de producir la alergia por vía nasal y evaluar los síntomas que experimenta el paciente), puesto que las pruebas de alergia convencionales (pruebas cutáneas) resultan negativas o no identifican a todos los alérgenos implicados en la patología.
Estos análisis son complejos y obligan al paciente a pasar bastante tiempo en el hospital. También cabe la posibilidad de que los pacientes desencadenen algunos síntomas con las molestias que ello conlleva.
Al mismo tiempo, alcanzar el diagnóstico preciso de rinitis alérgica es esencial para establecer el tratamiento más adecuado para cada caso, prevenir el agravamiento de la enfermedad y evitar que la calidad de vida del paciente se vea afectada.
Por ello, durante esta investigación, el equipo del Hospital Regional de Málaga ha analizado la utilización de test de activación de basófilos (BAT) para diagnosticar los diferentes tipos de rinitis alérgica y se ha analizado su eficacia con los alérgenos más prevalentes en nuestra área. Los resultados han mostrado que esta prueba permite diagnosticar al 80-100% de los pacientes con pruebas cutáneas positivas y hasta al 75% de los pacientes con pruebas cutáneas negativas.
De manera paralela, los investigadores han confirmado que la gravedad de la rinitis alérgica local o la presencia de conjuntivitis en los pacientes alérgicos se correlaciona con la positividad en esta prueba, lo que permitiría en el futuro mejorar la prueba en pacientes con estas características específicas.
Los investigadores que forman parte del equipo son Carmen Rondón, jefa de Sección de Alergología; Ibon Eguíluz, investigador sénior con contrato Acción B de Clínicos investigadores, Consejería de Salud y Consumo del Servicio Andaluz de Salud; y Almudena Testera, investigadora Juan Rodés, Instituto de Salud Carlos III.
Todos han asegurado que “los resultados obtenidos en el trabajo respaldan la futura incorporación del BAT en la práctica clínica habitual, ya que su uso evitará la realización de pruebas de provocación controlada con alérgenos en algunos pacientes, lo que permitirá alcanzar el diagnóstico de forma segura y más rápida para los pacientes”.
Además, han remarcado que “los datos obtenidos en este trabajo, así como los resultados prometedores de estudios que se están realizando en este momento, tendrán un impacto positivo en los pacientes, ya que nos permitirán diagnosticarlos de forma rápida y precisa, lo que se podrá traducir en la instauración precoz de tratamientos específicos como la inmunoterapia con alérgenos, y en la mejora de su calidad de vida”.
Los resultados del estudio de este equipo multidisciplinar se han publicado en la revista internacional Allergy y está liderado por investigadores del grupo de ENFERMEDADES ALÉRGICAS A FÁRMACOS Y ALÉRGENOS cuyas investigadoras responsables son María José Torres y Cristobalina Mayorga.