Patricia Sierra
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La época festiva ha vuelto a hacer de las suyas. El precio del pescado sube de nuevo esta temporada y las ventas decaen en comparación con la anterior, según pescaderos del Mercado central.

La situación no es buena desde hace unos años, pero con la llegada de la Navidad ha empeorado. Una vez más los trabajadores del Mercado Atarazanas se han visto obligados a subir sus precios porque “la cadena sube”, ha explicado Javier Belman, pescadero, y si no cobran más, sus beneficios solo van a disminuir.

Los pescaderos hacen hincapié en que los precios han subido un 40% en los últimos tres años. El incremento del género, la Navidad y que “los malagueños tienen menos poder adquisitivo a la hora de comprar” han influido en las bajas ventas de muchos trabajadores. “Las pasadas fiestas, por estas fechas, vendía más cantidad”, ha comentado Javier.

La situación no ha afectado de la misma manera a todos. El temor a una gran subida de precios ha hecho que las compras se hayan adelantado en muchos puestos del mercado. “Llevo más semanas vendiendo grandes cantidades” ha explicado Óscar Molina, pescadero.

Otros profesionales, como Joaquín González, afirman que la subida de los precios por la Navidad “fuerte, fuerte no está”. Pero sí que prevén que se produzca un aumento del precio más notable la semana más cercana a las fiestas.

El factor principal que influye en el incremento de precios es la demanda que controla la cadena de mercado. Si los proveedores suben el precio de compra a los pescaderos, se paga más caro y, por tanto, el precio de venta aumenta.

El incremento del precio se ha experimentado en todo tipo de pescados, tanto de carne blanca como azul. Eso sí, los productos en los que el precio más ha subido son la pintarroja, el salmón y la urta.

Solo hay que darse una vuelta por el Mercado de Atarazanas para comprobarlo. De nueve euros la pintarroja la semana pasada a 12 la actual, el kilo de salmón de 20 euros a 22,90, las urtas de ocho a 12 euros. Subidas de precios destacables, aunque no son los más altos. El premio es para el carabinero, similar a los langostinos y las gambas, con 150 euros.

Los pescaderos piden a la población que consuman para mejorar la economía, pese a que entienden que "todo ha subido". Aunque comparado con el año anterior, el aumento en este no se hace tan notable, trabajadores como Javier hacen hincapié en la fragilidad de su situación: “hay que trabajar más para ganar menos”.