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El Ministerio de Transportes activa formalmente la redacción de un estudio de alternativas para mejorar la situación que presentan las carreteras estatales en la zona occidental de la Costa del Sol.

El movimiento, semejante al que meses atrás se dio con el entorno oriental de Málaga capital, afectada de lleno por los atascos en determinados momentos del día, se produce en un contexto marcado por la continua demanda social e institucional de medidas con las que rebajar los problemas de movilidad existentes.

Es en este mismo escenario, abordado en una doble mesa técnica reunida a finales del pasado mes de noviembre, se sitúa la decisión del Gobierno de impulsar un estudio de viabilidad sobre el tren de la Costa del Sol, desde Algeciras hasta Nerja.

En lo concerniente al estudio viario de la zona occidental, el trabajo que ahora queda licitado cuenta con un presupuesto inicial de 1.081.364,9 euros (IVA incluido), siendo el plazo de elaboración de 12 meses.

Las empresas interesadas tienen hasta el 25 de febrero próximo para presentar sus ofertas. Tomando en consideración este calendario, no parece factible pensar en que este documento esté sobre la mesa del ministerio antes de mediados de 2026.

Atendiendo al contenido del pliego de condiciones técnicas, el objeto del contrato es redactar un estudio previo de alternativas entre Torremolinos (Málaga) y Torreguadiaro (Cádiz), lo que supone un eje de unos 100 kilómetros en el que se localizan la Autovía del Mediterráneo A-7 y a autopista de peaje AP-7.

Dos fases del trabajo

El periodo de redacción queda dividido en dos etapas. La fase 1, con un plazo de 5 meses, incluye la realización de un diagnóstico de la situación actual del área de estudio, con el fin de proponer las posibles actuaciones y valorar la capacidad de acogida del territorio sobre las que habrán de implantarse.

Este análisis se centrará fundamentalmente en recopilar los datos básicos necesarios para diagnosticar el estado actual del corredor A-7/AP-7 (geometría, tráfico, incumplimientos de la norma actual de trazado, accidentalidad…);  caracterizar, desde el punto de vista físico, urbanístico y ambiental, el territorio donde se planteen las distintas alternativas de actuación, de manera que pueda determinarse la capacidad de acogida de una nueva infraestructura o de la ampliación de la existente. 

Otro de los fines es conocer las iniciativas y planes de otras Administraciones con competencias concurrentes en el ámbito del estudio para poder actuar coordinadamente y establecer sinergias

La fase 2 será la que permitirá concretar todos los detalles de posibles intervenciones:

  • Diseñar las posibles alternativas de actuación. 
  • Cuantificar los costes de construcción, incluyendo expropiaciones, y posterior conservación y explotación de cada alternativa. 

  • Realizar un estudio de tráfico de la situación actual y de las posibles alternativas de actuación, para evaluar su potencial de mejora en el nivel de servicio de la A-7. Para ello se deberá realizar un modelo de macrosimulación con la extensión y zonificación necesaria, alimentado por datos big-data de movilidad procedente de la actividad de telefonía móvil. Asimismo, determinadas actuaciones de mejora de enlaces, en particular aquellos con elevada demanda en la A-7, requerirán modelos de microsimulación. 

  • Realizar un análisis multicriterio de las alternativas que se consideren viables, ponderando factores económicos, funcionales, territoriales y ambientales. 

  • Realizar un análisis coste-beneficio con objeto de determinar la rentabilidad de las alternativas de mejora, en función de los costes y beneficios esperados: reducción de los tiempos de recorrido y costes de funcionamiento de los vehículos, reducción de la accidentalidad, reducción de externalidades de ruido, etc.