El carguero ruso Ursa Major transita por el Bósforo en Estambul, Turquía.

El carguero ruso Ursa Major transita por el Bósforo en Estambul, Turquía. Reuters

Málaga

El 'Ursa Major', su paso por la costa mediterránea española y la inteligencia ucraniana

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Desde que comenzó la invasión de Ucrania en febrero de 2022, la tensión diplomática entre Rusia y los países de la Unión Europea ha ido en aumento con el paso de los meses y los años. Las sanciones económicas han mermado parte de la riqueza de Rusia, la cual está especialmente expuesta, ya que la principal prioridad de Putin en este momento es Ucrania.

Desde ese 24 de febrero de 2022, Rusia ha intensificado las operaciones de inteligencia (evidentemente no reconocidas) contra sus vecinos del Báltico. Varios cables submarinos de telecomunicaciones han sido cortados por anclas de buques vinculados a Rusia. Esta lucha, que hasta ahora parecía lejana a España, ha dado un giro inesperado con un suceso reciente que pone de manifiesto la expansión de la guerra híbrida.

A este conflicto se suma la caída repentina del régimen sirio de Bashar al-Assad, lo que ha alterado la influencia de Rusia en varios países de África y en el Mediterráneo. No se sabe con certeza si las nuevas autoridades islamistas sirias permitirán que Rusia continúe utilizando la base naval en Tartus y la base aérea de Jmeimim.

Mientras mantienen conversaciones con exmiembros de Al-Qaeda, ahora parte de la milicia Hayat Tahrir al-Sham, el ejército ruso se ha visto obligado a evacuar a cientos de militares y vehículos de Siria. A esto se suma el hecho de que varios de los principales barcos de la Flota del Mar Negro, que operaban en el Mediterráneo, zarparon del territorio sirio hace días.

Uno de los buques que supuestamente formaban parte del convoy de evacuación militar en Siria era el carguero ruso Ursa Major, que transportaba grúas portuarias móviles Liebherr 420 de 380 toneladas, supuestamente destinadas para su uso en el puerto de Vladivostok, además de piezas clave para la construcción de un buque rompehielos esencial para la navegación rusa.

El Ursa Major, con 142 metros de eslora, partió de San Petersburgo el 11 de diciembre. El 21 de diciembre, a las 18:52, cruzó el Estrecho de Gibraltar y se adentró en las costas de Málaga, con rumbo este. Navegó frente a la Costa del Sol hasta las 00:35 del 22 de diciembre, dejando Maro a 39 millas de distancia.

Solo nueve horas después, comenzaron los problemas para los 16 tripulantes a bordo. A las 9:33 del 22 de diciembre, el barco realizó un viraje extraño, cambiando de rumbo y reduciendo drásticamente su velocidad. En ese momento, la distancia con la costa almeriense era de 35 millas, por lo que, tras recibir los avisos de emergencia, acudieron al lugar Salvamento Marítimo y una patrullera de la Armada.

En un principio, se informó de una explosión en la sala de máquinas, aparentemente causada por un fallo técnico. Sin embargo, con el paso de los días, crecieron las sospechas de que se trataba de una probable operación de la inteligencia militar ucraniana. Finalmente, después de ir reduciendo su velocidad, el Ursa Major terminó hundiéndose en la madrugada del 23 de diciembre, según lo confirmado por Salvamento Marítimo en un aviso a todas las embarcaciones que se encontraran en la zona.

Navegación del Ursa Major por las costas españolas.

Navegación del Ursa Major por las costas españolas.

A las 9:33 del 22 de diciembre, la tripulación del mercante ruso reportó tres explosiones en el estribor de la popa. De los 16 miembros de la tripulación, 14 fueron rescatados y dos aún siguen desaparecidos. Como resultado del incidente, la velocidad del buque pasó de 13,6 nudos a 1,6 y el barco se escoró hacia su lado izquierdo. Desde el momento de la explosión hasta las 3:08 de la mañana del 23 de diciembre, el barco estuvo a la deriva, avanzando 33 millas.

Durante ese tiempo, los buques Draco y Clara Campoamor de Salvamento Marítimo llegaron a la zona para rescatar a los rusos y trasladarlos al puerto de Cartagena. También acudió al lugar la patrullera Serviola P71 de la Armada española, que realizaba labores de seguimiento de los buques de la Armada rusa que escoltaban el convoy, formado por el Ursa Major y el Sparta. Sin embargo, cuando apareció en la zona un buque de la Armada rusa, las naves españolas se desplazaron para dejar los últimos elementos de rescate.

El gobierno de Putin tardó un día y medio en reaccionar públicamente ante este suceso, y lo hizo a través de la empresa propietaria del carguero, que lo calificó de "atentado terrorista". La propietaria es Oboronlogistics, una empresa estatal rusa que realiza labores logísticas para el ejército ruso. Precisamente por ello, el buque estaba sancionado por Estados Unidos desde 2022, después de que se descubriera que entregaba armas al gobierno sirio a través del puerto de Tartus.

La sospecha de la inteligencia ucraniana persiste, ya que unos días antes precisamente filtraron que el otro mercante del convoy, el Sparta, tuvo problemas técnicos en la costa de Portugal, lo que lo mantuvo a la deriva durante varias horas hasta que se resolvió el incidente. En esta ocasión, tras el Ursa Major, ha habido un silencio, pero sería extraño pensar que lo sucedido fue simplemente un error humano. Según información de un grupo de Telegram de marinería rusa, el Ursa Major fue construido en 2009 y, recientemente, se le realizó una exhaustiva revisión de la sala de máquinas.

En una entrevista con el medio ruso KP, Alexander Polezhaev, coronel retirado de la inteligencia militar rusa, mencionó abiertamente la posibilidad de que se tratara de un ataque con drones submarinos por parte de Ucrania, o de la se hubieran colocados explosivos magnéticos en el casco del buque. En esa línea también habló para Info24 el excapitán ruso Vasili Dandykin. Hacen referencia sobre todo a que la capacidad de Rusia de navegar en el Ártico puede quedar trastocada con el hundimiento del Ursa Major ya que trasladaba el material de un futuro barco rompehielos.

En las últimas horas Oboronlogistics señaló que tras una primera explosión, la tripulación observó una grieta de 50x50 cms cerca de la línea de flotación del barco. Por ahora, no hay certeza de nada pero todo indica que la inteligencia militar ucraniana ha empezado a operar en el Mediterráneo.

En el campo de batalla, Ucrania sigue perdiendo poco a poco terreno en el Donbass, aún así sigue teniendo posibilidades de asestar golpes estratégicos. Hay más de 1.000 kilómetros de frente activo en estos momentos en Ucrania donde se están produciendo grandes combates, pero en estas semanas han intentado dar golpes en Moscú los ucranianos como el asesinato del General Igor Kirillov. Fue ejecutado con un patinete bomba al salir de su casa el 17 de diciembre, era el máximo jefe de las Fuerzas Nucleares rusas.

La respuesta de Rusia a un supuesto ataque ucraniano en el Mediterráneo con el hundimiento del Ursa Major llegó rápido el día de Navidad, ya que a las 12:26 de la mañana se cortó el cable Estlink 2 que conecta a Finlandia con Estonia. Transmite electricidad, y también otros cables de datos de telecomunicaciones que están inutilizados. Tardarán 9 meses en repararlo. Lo ha reventado el ancla de un barco, y el principal sospechoso es un petrolero llamado Eagle S con bandera de las Islas Cook y que en estos momentos están en manos de las autoridades finlandesas que lo asaltaron el día 26 con un equipo de operaciones especiales de su Guardia Fronteriza.

Es un buque de la llamada flota en la sombra de Rusia, una serie de barcos que intentan evitar las sanciones económicas que occidente estableció contra Rusia. No es nuevo esto, el 17 y el 18 de noviembre dos cable submarinos de telecomunicaciones que conectan Finlandia con Alemania y otro entre Suecia y Lituania. Hasta el 21 de diciembre el carguero chino Yi Peng 3 estuvo retenido por las autoridades danesas, y suecas por este nuevo incidente del que se sospecha que es otro sabotaje. Van ya una larga lista de incidentes con cables submarinos en el Báltico.

En España no hay que olvidar que este año los servicios secretos rusos ejecutaron el 13 de febrero a un desertor en Villajoyosa (Alicante). Se trataba del piloto de helicópteros Maxim Kuzminov que entregó 6 meses antes un aparato al ejército ucraniano.

Aviso de Salvamento Marítimo

Aviso de Salvamento Marítimo

Y no parece que estos incidentes vayan a acabar, precisamente el mes pasado se anunció por parte de Lituania que dos españoles habían sido detenidos por ser sospechosos de un intento de atentado contra una empresa que realiza algún tipo de producto de telecomunicación para el ejército ucraniano en la ciudad de Šiauliai.

Según los medios lituanos estos españoles han permanecido tres meses en prisión preventiva porque fueron contratados por la inteligencia rusa para llevar a cabo ese ataque, aunque finalmente no cometieron nada. Parece ser que engañaron a los rusos intentando fingir el atentado tras enviarles una serie de fotos a través de Telegram de un incendio. Cosas de 2024.