El peligro de Instagram: la historia tras el tiroteo de este jueves en Marbella
- El alemán de origen árabe S.B recibió tres disparos en la pierna en un club de pádel. Era un aviso de un sicario, que podía haberlo matado si hubiera querido.
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Este pasado jueves, el alemán de origen árabe S.B., de 34 años, compartió alrededor de las 13:00 en su cuenta de Instagram una fotografía mientras entrenaba piernas en el Real Club de Pádel de Marbella.
Entre sus miles de seguidores debían estar sus enemigos, porque lo tenían localizado. Poco antes de las 14:35, un sicario que aguardó pacientemente en el párking a que S.B. terminara su entrenamiento y se dispusiera a abandonar el lugar en su lujoso coche, le disparó en tres ocasiones en las piernas. El tirador huyó del lugar en moto. Según los testigos vestía un chándal. Iba preparado para el gym.
Actualmente, S.B. se encuentra recuperándose en el hospital Costa del Sol. Todo indica que se trató de un aviso, ya que el sicario tuvo la oportunidad de matarlo pero no lo hizo. Para S.B., este no es un episodio inédito.
El 23 de octubre de 2021, en Colonia, ya sufrió un intento de asesinato a tiros cuando regresaba a su casa en el barrio de Kunibertsviertel. En aquella época, S.B. había sido expulsado de los Hells Angels de esa ciudad alemana, específicamente por el líder del grupo, con quien mantenía una estrecha amistad y para quien actuaba como lugarteniente.
El intento de asesinato estuvo motivado por los videos que S.B. subió a Instagram, en los que criticaba abiertamente al líder de los Hells Angels de Colonia, acusándolo de ser un dictador y de quedarse con la mayor parte de las ganancias de las actividades de la banda motera sin compartirlas con los demás miembros de la cúpula.
El conflicto escaló a tal punto que S.B. fue convocado en febrero de 2022 a Izmir (Turquía) por Necati Arabaci, el capo de los Hells Angels en Turquía y presuntamente de toda Europa. Necati, exlíder de los Hells Angels de Colonia, fue deportado de Alemania en 2007 tras cumplir una condena de nueve años por delitos relacionados con la organización criminal, proxenetismo, tráfico de personas y extorsión. Este clan controlaba principalmente la seguridad del barrio rojo de Colonia, así como los prostíbulos y el tráfico de drogas de esa zona.
A pesar de su historial, Necati continúa ejerciendo influencia en el crimen organizado europeo y ha logrado evadir juicios importantes, como el de su intento de establecer un capítulo de los Hells Angels en Mallorca. Ahora, se le ve en lugares como Mónaco o Cannes, ostentando su capacidad económica mientras conduce un Rolls-Royce en vídeos virales de TikTok, mientras oficialmente figura como un "comerciante de frutas".
La reunión entre Necati y S.B., lejos de ser secreta, fue documentada en redes sociales. Tras ella, S.B. supuestamente amenazó con un arma al líder de los Hells Angels de Colonia frente a un bar de shisha frecuentado por la banda. Desde entonces, no se supo más del conflicto, aunque se especula que Necati intercedió para evitar represalias contra el tirador que intentó asesinar a S.B., consolidando su reputación como un "padrino" capaz de mediar en disputas criminales.
Actualmente, S.B. reside entre Marbella y Colonia, y no oculta su estilo de vida en redes sociales. Exluchador de artes marciales, comparte imágenes de sus entrenamientos y su vida de lujo, que incluye vehículos de alta gama como un Ferrari SF90 Spider y un Lamborghini Aventador, además de vivir en una villa no apta para la clase media española. Sin embargo, ahora se ha convertido en el protagonista del cuarto tiroteo en un mes en la Costa del Sol.
El 24 de diciembre, un alemán de origen similar al de S.B. fue tiroteado en el centro comercial Cristamar de Puerto Banús; el 26 de diciembre, dos narcotraficantes suecos fueron atacados con fusiles de asalto en la calle Poseidón de Benalmádena mientras iban en un VTC, lograron escapar tras tirarse por un terraplén del Arroyo Hondo.
Además, el 7 de diciembre, un sicario ejecutó a tiros con un fusil de asalto a un joven neerlandés de 25 años de Zwolle en la calle Asturias de Fuengirola. También, el mismo 26 de diciembre, se reportó un intento de detención ilegal por parte de unos narcos en la zona de Cantarranas en Torremolinos, y en el lugar también se encontró un arma. Un ajuste de cuentas más.