Nuevos detalles de la renacida apuesta por el tren de la Costa del Sol: alternativa al Cercanías, estaciones, obra por fases…

10 de febrero de 2025. Ese es el día tope que tienen todas las empresas interesadas en redactar el estudio de viabilidad del tren de la Costa del Sol, uno de los documentos clave en la nueva hoja de ruta trazada por el Gobierno central para responder a una demanda histórica de la provincia de Málaga.

Activada la licitación de este servicio el pasado 28 de diciembre, pocos días antes de que 2024 echase el cierre, el plazo marcado para la presentación ofertas concluye en poco más de un mes, siendo el presupuesto de partida de 1,2 millones de euros. 

De acuerdo con los detalles recogidos en el pliego de condiciones que rige este contrato, impulsado por la Dirección General del Sector Ferroviario, el plazo de elaboración del trabajo es de año y medio. Un plazo que invita a pensar que no será hasta finales de 2026 o principios de 2027 cuando el estudio vea la luz, marcando el camino a seguir.

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Aunque habrá que esperar a ese momento para contestar objetivamente a los grandes interrogantes que pesan sobre esta operación, los responsables del Ministerio de Transportes dejan entrever algunas posibles consideraciones a tomar en consideración.

Alternativas para conectar con la Alta Velocidad

En este sentido, por ejemplo, se alude a la necesidad de que el futuro consultor plantee "alguna alternativa en ancho estándar con posibilidad de conectar en la línea de alta velocidad" dentro del tramo del ámbito Málaga-Fuengirola. "Se trata de plantear una o varias líneas de tráfico exclusivo de viajeros, a modo de extensión de la actual línea Málaga-Fuengirola y/o variantes adicionales a la misma", se insiste.

Lo que no se precisa es si la futura conexión ferroviaria será una línea de Cercanías o un trazado adaptado a la Alta velocidad. En este punto, se abre la puerta a estudiar soluciones de trazado en distintos rangos de velocidad, en función de las conclusiones del estudio de alternativas, del estudio de los condicionantes y/o de los datos preliminares de demanda.

Sí se recuerda que los numerosos trabajos realizados en las últimas décadas han defendido la plataforma de vía doble, "dado el elevado volumen de viajes en la zona objeto de estudio". Sin embargo, no se descarta que se plantee "alguna alternativa de vía sencilla dotada de las zonas de cruce o apartaderos en algún tramo en que la demanda de la nueva vía pudiera ser menor de lo anticipado por otros estudios". 

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Una solución a la que se suma el diseño de soluciones "en paralelo a la actual línea Málaga-Fuengirola para abaratar costes, siempre que la capacidad de la línea estuviera asegurada". Otra de las cuestiones que será objeto del estudio es el planteamiento de estaciones o apeaderos intermedios, en función de la demanda prevista. 

Algo que dependerá, en buena medida, de la cercanía de los corredores o alternativas a estudiar a núcleos de población de importancia o a núcleos generadores de viajeros, como el propio aeropuerto de Málaga, o a intercambiadores de transporte público urbano o metropolitano.

Por ello, la Dirección General del Sector Ferroviario apunta la posible obligatoriedad de estudiar estaciones, en la parte occidental del recorrido, en el Aeropuerto de Málaga, Torremolinos, Benalmádena, Fuengirola, Mijas, Estepona, Marbella, Manilva, San Roque, Algeciras. 

En el ámbito oriental, los puntos clave serían la Plaza de la Marina (en el Centro de Málaga capital), Málaga este (según se desprenda del estudio de movilidad, podría ubicarse, por ejemplo, en barrio de Pedregalejo o en El Palo), Rincón de la Victoria, Torre del Mar y Nerja. 

Demanda potencial de viajeros

Uno de los factores que determinará en buena medida la viabilidad futura de esta conexión ferroviaria es la demanda potencial de viajeros. Si bien los primeros datos manejados por el ministerio son claramente favorables, con la posibilidad de captar hasta 60 millones de viajes al año en todo el trazado (Algeciras-Nerja) y unos 46 millones solo en la parte que se extiende entre Málaga y Estepona, las cifras deben ser concretadas mediante un estudio profundo.  

En este sentido, se habla de generar posibles escenarios de explotación, estudiando en cada uno de ellos el número de servicios, las frecuencias, tiempos de recorrido... Y se estimará la variación de la demanda. También se analizarán los costes de explotación y se incluirá un análisis de rentabilidad, tanto financiera como socioeconómica.

Imagen de los diferentes tramos del tren de la Costa del Sol.

Es igualmente relevante la apuesta por estudiar alternativas técnicamente viables para el corredor ferroviario propuesto, compatibles de una posible implantación progresiva o por fases. Es por ello por lo que la totalidad del corredor se desgaja en cinco tramos. Cuatro de ellos (Málaga-Fuengirola, Fuengirola-Marbella, Marbella-Estepona y Estepona-Algeciras) se localizan en el ámbito occidental, mientras que el quinto corresponde al recorrido entre Málaga y Nerja. 

De todas estas piezas, sólo la correspondiente a Málaga-Fuengirola dispone de una infraestructura ferroviaria en uso, razón por la que se abre la puerta a usarla de base y "realizar mejoras adicionales". Hay que recordar que actualmente Transportes ya trabaja en la posible duplicación de la vía en algunos de los puntos que carecen de la misma.

Atendiendo al calendario diseñado por el ministerio, la idea es que el estudio inicial de alternativas pueda estar finalizado en noviembre. Ello dentro de la primera fase de entrega de los documentos. Para la segunda etapa se dejan los estudios de demanda, el documento detallado de alternativas (podría estar en julio de 2026), mientras que el estudio de rentabilidad podría quedar finalizado en octubre.