Los jabalíes paseando por el Parque de Málaga.
Los jabalíes también llegan al Parque de Málaga y obligan a cortar unos minutos el tráfico
Tres jabalíes han estado paseando con tranquilidad y se han metido en la carretera hasta que han sido apresados por agentes de la Policía Local.
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Málaga cada vez se parece más a la aldea gala de Astérix y Obélix. Empieza a ser frecuente encontrarse a piaras de jabalíes en los lugares más insospechados. Hace unas semanas varios entraron en el centro comercial Miramar en Fuengirola, esta pasada semana en una urbanización en Ciudad Jardín y este mismo jueves han llegado al Parque de Málaga.
En esta ocasión han sido tres animales los que estaban paseando tranquilamente por el parque y han obligado incluso a cortar el tráfico durante unos minutos porque se han llegado a meter en la carretera.
Les han ido dirigiendo el camino echándoles comida hasta que finalmente han sido apresados por agentes de la Policía Local, que van a tener que ir incorporando en el temario de las oposiciones como atrapar jabalíes viendo que cada vez es más común su aparición.
🔴¡ÚLTIMA HORA!
— Canal Málaga RTV (@CanalMalagaRTV) March 20, 2025
🐗Paran el tráfico en el Paseo del Parque durante unos cinco minutos por la presencia de tres jabalíes
➡️Finalmente han podido ser retirados y reabierto el Parque al tráfico pic.twitter.com/rcS1q9jUfF
Los jabalíes no se han mostrado violentos, pero hay que tener cuidado porque pueden serlo. Bajan desde los montes en busca de alimento y pueden causar además accidentes de tráfico, por lo que hay que tener la máxima precaución.
Fuentes del Ayuntamiento de Málaga han precisado a EL ESPAÑOL de Málaga que la empresa especializada en el control de jabalíes los ha dirigido a la parte exterior de la ciudad por Gibralfaro y los ha dejado en campo abierto.
Se les hará seguimiento para que no vuelvan a acercarse. Si se acercan otra vez se le adoptan las medidas de control poblacional, es decir, se les dispara un dardo narcotizante y se les lleva al veterinario para hacerle la eutanasia.
Eso es el último extremo. El Ayuntamiento ya creó una red de abrevaderos en distintos puntos para intentar disuadir a los animales de acercarse al casco urbano, de modo que pudieran hidratarse en esos espacios sin necesidad de descender por los cauces de los arroyos.
También se han puesto plantas herbáceas para que tengan más alimento y se han aplicado medidas disuasorias para intentar alejarlos de zonas urbanas, como olores o sonidos que les incomoden.
