La Policía Nacional ha desarticulado en Antequera (Málaga) un grupo criminal dedicado a la distribución de sustancias estupefacientes a mediana escala y han arrestado a nueve miembros de la red por su presunta participación en los delitos de pertenencia a grupo criminal, tráfico de drogas y blanqueo de capitales.
El principal investigado ejercía una actividad laboral como conductor y aprovechaba esa circunstancia para distribuir la droga entre sus clientes. Además, utilizaba al menos tres domicilios -entre ellos el de sus padres- desde donde él y sus "empleados" preparaban y distribuían distintas sustancias estupefacientes, ha indicado la Policía Nacional en un comunicado.
En los tres registros practicados en las viviendas relacionadas con la red, los agentes han intervenido 310 gramos de cocaína, 390 gramos de ketamina, 350 gramos de MDMA, 160 gramos de speed y 70 de hachís.
Tres de los investigados han ingresado en prisión preventiva por orden de la autoridad judicial competente. Además, han solicitado el bloqueo de 42.838 euros, efectivo localizado en las cuentas bancarias relacionadas con la trama.
La investigación se inició tras tener conocimiento que un vecino de Antequera, empleado como conductor de personas, podría estar dedicándose a la venta de estupefacientes desde varios domicilios y que también estaría utilizando el vehículo del trabajo para llevar a cabo su actividad ilícita.
Según las primeras indagaciones, los agentes lograron identificar al principal investigado y localizar varios domicilios relacionados de alguna manera con él. Además, comprobaron que éste tendría a un grupo numeroso de "empleados" que junto con él preparaban y distribuían los encargos de las distintas sustancias estupefacientes.
De igual modo, identificaron un coche, propiedad del principal investigado, que utilizaría en algunas transacciones, llegando a dedicar el vehículo laboral exclusivamente para la distribución de droga.
Esta trama criminal se dedicaba a la distribución, a mediana escala, de droga y su cabecilla se servía de, al menos, ocho personas que le ayudaban a la venta del estupefaciente. Entre los implicados estarían los padres del líder de la red, que ofrecían su vivienda como "guardería" de las sustancias y su mano derecha, que también ofrecía su vivienda como lugar de ocultación y preparación de las dosis.
Una vez que todos los miembros de esta organización fueron identificados, los agentes, localizaron y detuvieron a todos los sospechosos, un total de nueve personas. Todos han sido arrestados como presuntos responsables de los delitos de pertenencia a grupo criminal, tráfico de drogas y blanqueo de capitales.
De los hechos conoce el Juzgado de Instrucción Mixto número Dos de Antequera, habiéndose decretado el ingreso preventivo en prisión de tres de los investigados.