La ciencia malagueña se hace más visible desde este viernes con la inauguración del monumento dedicado a la familia Orueta, promovido por la Academia Malagueña de Ciencias, y la colocación de una placa del plan Málaga Hace Historia en la fachada de Cortina del Muelle 5, edificio que fue residencia familiar durante varias décadas.
Estos dos actos han contado con la presencia del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el presidente de la Academia Malagueña de Ciencias, Fernando Orellana, que han estado acompañados de la concejala de Cultura, Noelia Losada; el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López; otros miembros de la Corporación y descendientes de la familia Orueta.
Así, el Ayuntamiento y la Academia Malagueña de Ciencias rinden homenaje a una de las sagas familiares más importantes en la historia de la ciencia de España, como fundadores de la Geología moderna, por su aportación al conocimiento geológico de la provincia y la protección del patrimonio artístico nacional. Los Orueta, además, son un ejemplo de la Málaga cosmopolita y emprendedora del siglo XIX y principios del XX. Crearon también la Asociación para la Enseñanza de la Mujer.
Monumento en honor a la familia Orueta.
La Academia se ha encargado del monumento, en los jardines de Cortina del Muelle en el Parque, y el Ayuntamiento, a través del Área de Cultura, de la placa del plan Málaga hace Historia que se ha colocado en el edificio que fue la vivienda familiar, frente al monumento a la familia con una roca peridotita, en referencia a su importancia en el estudio de la Geología.
Serranía de Ronda
El monumento está cargado de simbología. La roca peridotita proviene de la Serranía de Ronda, zona que fue estudiada tanto por Domingo Orueta padre como su hijo. El primero, además, fue uno de los fundadores de la Sociedad Malagueña de Ciencias en 1872, de la que fue presidente. Las dimensiones de la roca son aproximadamente: 1,30 (alto) x 0,55 x 0,50 metros y su peso estimado es de 1.180 kilos
La Gerencia de Urbanismo ha colaborado con la peana del monumento, realizada en acero en clara referencia también a Domingo Orueta y Duarte, hijo del anterior, ingeniero de minas y director de una fábrica de forja en Asturias. Miembro de la Academia de Ciencias desde los 18 años, fue autor del Estudio Geológico y Petrográfico de la Serranía de Ronda. Su libro sobre el manejo del microscopio fue prologado por Santiago Ramón y Cajal.
La placa se ha puesto en el edificio que fue residencia familiar.
El tercer Orueta importante de la familia es Ricardo Orueta, más volcado en el arte, apasionado de la escultura. En Málaga frecuentó a los que serían parte importante de la Residencia de Estudiantes y de la Institución Libre de Enseñanza, como Alberto Jiménez Fraud y Moreno Villa. En 1931 es nombrado Director General de Bellas Artes. Dedicó sus esfuerzos a estudiar y salvar el Patrimonio Artístico nacional, en un estado lamentable. En 1916 había ingresado como miembro de la Academia de Ciencias de Málaga. En 1925 el Ayuntamiento le nombró como Hijo Predilecto de la Ciudad de Málaga.
La familia
Procedente de Cádiz, la familia de Orueta se instaló en Málaga en 1825, dedicándose desde su llegada a diversos negocios de tipo comercial e industrial. Adquieren un solar en la calle Cortina del Muelle, donde posteriormente se construiría la casa en la que vivió la familia durante los años que permanecieron en Málaga.
Domingo de Orueta y Aguirre, hijo del Orueta que había llegado a Málaga en 1825, nació en nuestra ciudad el 15 de octubre de 1833. En 1858 y en compañía de otros muchachos de su edad y de su círculo familiar, emprendió un largo viaje por Europa que dejaría en él una profunda huella y marcaría su vocación futura por las ciencias naturales.
En este campo se formó de manera totalmente autodidacta y llevó a cabo varios trabajos sobre las características geológicas de diversas áreas de la provincia de Málaga, que llegaron a ser presentados y publicados en la Sociedad Geológica de Londres y en otras prestigiosas revistas nacionales. Se convirtió con ello en uno de los pioneros de la Geología en la provincia.
En 1872 y junto con otros personajes de la élite intelectual de nuestra ciudad fundó la Sociedad Malagueña de Ciencias, de la que sería presidente en varios periodos y presidente de honor perpetuo en 1877. A lo largo de su vida fue nombrado socio correspondiente de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y Comendador de la Orden de Isabel la Católica, título del que siempre procuró no hacer alarde porque siempre fue un personaje sencillo y tímido, además de estudioso, culto, independiente y enérgico.
Domingo de Orueta Duarte, hijo del anterior, nació en Málaga el 24 de enero de 1862. La dedicación a la geología de su padre, al que durante su adolescencia y juventud acompañaba en sus excursiones por la provincia, condicionaron su vocación. Estudió ingeniería de minas en Madrid, finalizando la carrera en 1885 con el nº 1 de su promoción.
En 1880, con solo 18 años, fue admitido como socio de la Sociedad Malagueña de Ciencias, de la que, en 1916 y en el cenit de su carrera profesional, fue nombrado socio honorario.
Ejerció su carrera como subdirector de la Ferrería Heredia de Málaga y también en diversas minas del país, fundando una fábrica de forja en Asturias a donde se desplazó definitivamente alrededor de 1890. Su monumental Estudio Geológico y Petrográfico de la Serranía de Ronda (1919) ha sido reconocido por toda la comunidad científica, al igual que su obra sobre la teoría y el manejo del microscopio (1923) que fue prologada por Ramón y Cajal.
Sus trabajos geológicos en la Serranía de Ronda alcanzaron tal relieve que el rey Alfonso XIII se interesó por ellos, le convocó para conocerlos de manera directa y apoyó las investigaciones que proponía.
Ricardo de Orueta Duarte es el tercero de los miembros de la familia a los que se propone homenajear. Hermano del anterior, nació en Málaga el 7 de mayo de 1868, en la casa de Cortina del Muelle donde se propone erigir la placa de recuerdo. Realizó sus estudios de escultura en la Escuela de Bellas Artes de Málaga y después de ellos se desplazó a París para trabajar en la Escuela de Artes Industriales.
Liberado de sus obligaciones familiares, regresa a Madrid en 1911 y, de la mano de Francisco Giner de los Ríos, se integra en el Centro de Estudios Históricos de la Institución Libre de Enseñanza, donde creó una sección de Historia de la Escultura. Sus obras sobre La Escultura funeraria en España, Berruguete y su obra, Pedro de Mena y La técnica de la talla policromada destacan.
El 6 de enero de 1916 fue admitido como socio correspondiente de la Sociedad Malagueña de Ciencias, en 1924 ingresó en la Real Academia de Bellas Artes de S. Fernando y el 16 de febrero de 1925 le fue concedido el título de Hijo Predilecto de la Ciudad de Málaga.
El 23 de abril de 1931 es nombrado Director General de Bellas Artes de la República, ocupando este cargo hasta diciembre de 1933. En él tomó numerosas iniciativas y dedicó su entusiasmo a estudiar y salvar nuestro patrimonio artístico que se encontraba en estado lamentable. Su obra cumbre como gestor público fue la iniciativa de construir en Valladolid un Museo Nacional de Escultura. Muchas de estas iniciativas favorecieron a su ciudad de Málaga lo que propició que, por iniciativa del propio Ayuntamiento y de la Diputación, el 18 de abril de 1933, se inaugurase en Málaga una biblioteca popular con el nombre de Ricardo de Orueta.