Tras dos incontestables llenos de "no hay billetes", el corto ciclo taurino se cerraba en La Malagueta con una novillada que presentaba buen aspecto en las gradas. Tres cuartos de entrada, según la empresa Lances de Futuro, para el espectáculo en el que seis novilleros malagueños hacían el paseíllo.
Una tarde entretenida y con una presencia mayoritaria de jóvenes en los tendidos. Está claro que la presencia de los malagueños en el ruedo fue un acicate para que el espectáculo tuviera tirón. A los novilleros locales se le unía el hierro, también local, de Manuel Blázquez, que lidió seis novillos, uno de ellos devuelto a los corrales por la rotura de un pitón. El sobrero fue de Guadaira.
Una vuelta al ruedo dio Santana Claros en el que abrió plaza, el de Fuengirola demostró entrega y firmeza con la muleta. Estocada.
Curro Márquez se las vio ante un novillo que manseó de salida y que desarrolló complicaciones en la faena de muleta. Lo intentó el novillero en todo momento, resolviendo como pudo la difícil papeleta. Se entretuvo con la espada.
José Antonio Lavado cuajó una importante faena en el tercero. Demostró su oficio y entrega toreando por abajo a un animal con transmisión. Buenas series por el pitón derecho. Colocación y temple. Remató con estocada y paseó una oreja, con petición de la segunda.
Juan Carlos Benítez se las vio con un novillo alto y largo de Blázquez al que recibió con una larga cambiada. Benítez estuvo por encima de un animal sin raza: Pinchazo y estocada. Palmas.
Pablo Páez lidió el quinto de la tarde, un sobrero de Guadaira que salió al ruedo tras romperse un pitón el de Blázquez. Tuvo nobleza el toro, que aprovechó Páez para cuajar una faena de entrega. Ovación tras petición.
No tuvo muchas opciones Álvaro Passalacqua ante el complicado sexto. Debutaba con caballos, pero nada pudo hacer.
Plaza de toros de La Malagueta. Última de abono. Más de tres cuartos de entrada del aforo permitido.
Santana Claros, vuelta al ruedo.
Curro Márquez, palmas
José Antonio Lavado, oreja
Juan Carlos Benítez, palmas
Pablo Páez, ovación
Álvaro Passalasqua, palmas.