"Estoy meando aquí frente a la noche / con la luna brillante en la cabeza. / Estoy meando aquí y por la casa / se deshace mi vida desgajada. / Estoy meando aquí y soy la fuente / inmemorial y trágica. / Dos gotas caen / escurren / ya no soy nada". Hay poesía más allá de lo cursi y nace en espacios nada convencionales. Lo demuestra este poema de Paco Cumpián dedicado al mear y el festival Irreconciliables.
La cita con la poesía más gamberra, irreverente y escatológica en Málaga cumple diez años y lo celebra esta semana por todo lo alto. El evento reunirá a la poeta Yolanda Castaño, el dramaturgo Alberto Conejero y la autora Elizabeth Duval en una edición dedicada a su fundador. Su concepción de la experiencia poética también les llevará a visitar la tumba de la escritora Jane Bowles en el Cementerio de San Miguel, entre otros lugares.
El ESPAÑOL de Málaga entrevista a sus directores, Violeta Niebla y Ángelo Nestore, mientras pasea por este cementerio malagueño con auténticos tesoros bajo sus pies. "Hay que buscar la poesía en sitios y en personas que quizá ni siquiera se plantean que lo que hacen es poético y darle una oportunidad, aunque no tengan un libro publicado", defiende Nestoré.
Niebla cree que "hay que bajar a la poesía de su pedestal intocable". "La poesía es todo: desde un cementerio hasta tu vida cotidiana. Encontrar la poesía ahí me parece mucho más complejo que buscarlo en lo bello, en lo limpio. En este festival optamos por una poesía que no tiene que tener vergüenza o tabús", sostienen los dos artistas, que mencionan a Tecla Lumbreras y Cumpián como referentes.
Precisamente, esta décima edición estará dedicada al "rompedor, vanguardia y visionario" poeta malagueño. Los directores de Irreconciliables se funden en halagos hablando del generoso librero y editor: "Se ha acercado a la poesía desde otro extremo. Es muy amante de la lírica, de la música del poema. Él siente la poesía. Es un rapsoda. Luego dentro de su ser subversivo es muy puro".
El festival organizará un homenaje a su "papá poético", que ha conseguido unir a dos generaciones y sacarles brillo, en la gala de despedida este sábado a las 20:00 en el Centro cultural María Victoria Atencia. El público podrá ver el documental A plomo; y disfrutar de una lectura con algunos de sus discípulos como Jacinto Pariente, María Eloy García y Carmen López y de la escena ballroom malagueña con los Butchqueens.
Como colofón, la banda malagueña Orina hará una performance concierto muy underground. De acuerdo con el espíritu de este año, Irreconciliables también ha recuperado la fabulosa plaquette Del Mear (cuyo poema aparece en el inicio del reportaje) de Francisco Cumpián como cartel para esta edición. Estrellado cartel que al igual que la cita literaria este año está con un pie en lo divino y otro en lo humano.
Un parque de atracciones lorquiano
El "regalo" de Irreconciliables en su décima aniversario será Recreativos Federico, una instalación interactiva del artista sevillano Álex Peña inspirada en la obra del poeta granadino y sus coetáneos (entre ellas Las Sinsombrero). Los interesados podrán visitarla desde el jueves en el Espacio Cero del Contenedor Cultural de la Universidad de Málaga, un aliado fundamental del festival poético.
¿Se imaginan conseguir el perfume de Pepe Romano o el rosario de Bernarda en una máquina de gancho? ¿O jugar al Space Invaders con caras de Dalí en vez de marcianitos? ¿O sacar una bola con la sangre -no humana, eso sí- de Leonardo de Bodas de Sangre? Todo eso y más se podrá hacer en el salón de recreativos. "La idea de tocar e interactuar después de los años que hemos vivido es fenomenal. Queremos llevar la poesía al tacto", celebra Nestoré.
Peña se acerca a la obra del dramaturgo desde una mirada crítica, producto de sus 20 años como actor, y reflexiona sobre la apropiación popular de los iconos artísticos en favor de la mercantilización al extremo de estas figuras (es decir convertirlos en souvenirs rentables). Una idea que entronca con la producción del malagueño Rogelio López Cuenca, que ironiza sobre la explotación comercial de Picasso para fomentar el turismo en Málaga.
Sesión de poesía tétrica
Entre las citas más interesantes también está el recital de poesía tétrica con Yolanda Castaño, Elizabeth Duval y Koffi frente a la tumba de la escritora Janes Bowles en el Cementerio de San Miguel (el viernes a las 20:30). La autora y crítica de Santiago de Compostela llamará en gallego a las meigas y deleitará con poemas en su lengua de origen.
Mientras que la ensayista afincada en París hablará con Pan, dios de lo salvaje y del amor con su poesía poserótica. Koffi, periodista, poeta y cantante en Costa de Marfil, dialogará con Olorum, el dueño del cielo en la mitología africana y amenizará los entretiempos con unos poemas cantados en francés.
Música, danza y poesía
Irreconciliables también dedicará una jornada a la poesía cortocircuitada el viernes a las 18:00 en el Centro Andaluz de las Letras. Participarán Mario Obrero, Premio Loewe Joven a los 17 años con un enorme compromiso político, y Sixto Martín, compositor, letrista y cantante del grupo malagueño La Trinidad. También se llevará a escena Cuerpo de baile, una pieza de danza para bailar con las palabras que surge de la colaboración de Violeta Niebla con los alumnos del taller de poesía de la UMA.
Sin olvidar el sábado a las 18:00 la tercera edición de la batalla Gallos vs Poetas, una competición que no tendrá nada que envidiar a las deportivas. La mezcla de públicos y contrincantes será explosiva. Los jueces decidirán quién rima mejor. Un cara a cara entre poetas y traperos de la escena malagueña.
-¿Qué han aportado al panorama cultural malagueño en estos diez años?
-Á. N.: Quizá una mirada que faltaba desde la programación cultural de poesía. No es ni mejor ni peor, sino otra. Nos avalan los resultados. Las lecturas poéticas lo hemos llevado a un público mucho más joven y mucho más mayor a la vez. Hay una mezcla muy grande de gente mayor, que quizá no solía ir a recitales, y gente muy joven que va a Irreconciliables. Viene gente con su maleta desde Zaragoza, Mallorca, Madrid o Barcelona.
-V. N.: Es una nota fresca.
Un festival muy necesario en esta ciudad que debería gozar de mayor presupuesto viendo el impacto que tiene en la ciudad y en su frágil ecosistema cultural. "Parece que porque esto nos gusta mucho y es un trabajo bonito tenemos que hacerlo gratis, pero no. Estamos todo el año trabajando para que salga. El 80% del tiempo lo gastamos en buscar dinero", aseguran.