Busto de mujer joven, la obra de Pablo Picasso que fue incautada a Jaime Botín en un barco tras intentar sacarla de España sin permiso, ya cuelga en el Reina Sofía de Madrid como parte de su colección. La obra, que ahora cuelga de una de las salas de la segunda planta, permanece desde 2015 en el museo primero como depósito policial y desde noviembre pasado integrado en sus fondos, tras la resolución del proceso judicial.
El empresario ha dicho sentir "una profunda satisfacción" por que la obra esté actualmente expuesta para ser disfrutada por el público. "Mi intención siempre fue esa, que acabara expuesta ante los ojos de los visitantes, eso sí, del Centro Botín de Santander, a orillas de la bahía, donde tenía un sitio reservado", ha reconocido en un comunicado esta semana.
"No cuestiono ni la ley por la que se me ha retirado esta obra, ni la decisión judicial que ha llevado a la incautación", asegura Botín, tras señalar que su intención "nunca ha sido la de vender el cuadro o de evadir la ley". Busto de mujer joven, correspondiente al periodo Gosol, será una de las piezas más importantes de la exposición que el museo prepara de cara a 2023, coincidiendo con la conmemoración del 50 aniversario de la muerte del artista malagueño.
La obra, de 1906, es una de las piezas clave de la época, fue pintada inmediatamente después del verano que Picasso pasó en la localidad leridana de Gósol, donde pasa tres meses. Allí, experimenta una revolución conceptual, estética y formal fundamental para comprender la revolución cubista.
Según los expertos, esta pintura y otras parecidas constituyen un precedente de la emblemática pintura Las señoritas de Aviñón (1907), pieza central del protocubismo y punto de partida del Cubismo.
Durante su estancia, Picasso abandona su etapa rosa y ensaya “un nuevo lenguaje primitivo y antiacadémico, deliberadamente inacabado, esquemático, de contornos delineados y formas sólidas y monumentales”, señala el museo en una nota. La pieza que ahora forma parte de los fondos del museo es única en España. Hay otros cuadros de la época, pero todos se encuentran en museos extranjeros.
El cuadro fue adquirido en 1977 en la Galería Marlborough de Londres por Jaime Botín, que en 2012 trató de que Christie's vendiera la obra en una subasta en Londres. El ministerio de Cultura denegó la autorización para que el cuadro saliera de España y el exbanquero trató de sacarla de España en un barco. El óleo fue interceptado el 31 de julio de 2015 en Córcega por la Guardia Civil y el servicio de aduanas de la isla francesa.