Ya está casi todo preparado para que el próximo 26 de abril Factoría Echegaray estrene Heart-shaped box, una producción del director de escena Cristian Alcaraz y el dramaturgo coruñés Francisco Javier Suárez. En este montaje ambos artistas exploran lo que supone un alegato a favor de la comunicación, una llamada al perdón entre las personas que tiene como punto de partida la guerra de Ruanda, y que pone en escena a cuatro personajes que buscan cómo continuar sus vidas después de vivir unos sangrientos sucesos.

En tiempos tan convulsos como los que vivimos, inmersos en otra guerra a las puertas de la civilizada Europa, Heart-shaped box supone, en palabras de su director, un estudio sobre "la incomunicación y sobre el perdón, sobre el perdón como tótem, y también una obra que discute sobre la decisión ante diferentes premisas. ¿Qué debemos hacer? ¿Quién espera que hagamos esto? ¿Cómo podemos plantear otras opciones? Así, los personajes, envueltos en una incomunicación heredada deambulan por sus vidas, por sus conflictos, en busca de una posible redención". ¿Llegará esa redención? Ah, pues habrá que ir a ver la obra.

Los responsables de la obra teatral. Teatro / Factoría Echegaray

Al mando de los papeles tenemos a Juan Antonio Hidalgo, Andrés Suárez, Raquel Cruz y Ricardo Truchado, en una "suerte de estética y ética", dicen, "entre Ken Loach y Gabriel García Márquez".

En cuanto a la sinopsis: dos hermanos se encuentran, tras más de diez años, para echar las cenizas de su padre en un lago de Ruanda. En aquel país, el padre de ambos trabajó como médico y logró salir vivo de la matanza entre hutus y tutsis que se produjo en 1994. Año, también, en el que Kurt Cobain daría su último concierto en la ciudad alemana de Múnich antes de pegarse un tiro apenas un mes después.

La obra se estrena, como hemos escrito, en el Teatro Echegaray el próximo 26 de abril y permanecerá en cartel hasta el 7 de mayo.

Temporada 22-23 de la Factoría Echegaray

Hay que recordar que esta obra es parte de la Factoría Echegaray que nació con el objetivo de consolidarse en el Teatro Echegaray como un centro de producción de espectáculos propios, así como de programación y exhibición de otros ajenos.

De este modo, Factoría Echegaray quiere fortalecer el tejido artístico y profesional de la ciudad y fomentar el intercambio de producciones con otros centros nacionales o extranjeros.

Pero para ello hay que presentar proyectos y la producción propia para la séptima temporada, que corresponde con 2022-2023, se acaba este viernes 15 de abril. Así que si alguien tiene una idea en el cajón, que no sea tonto, eche un ojo a las bases y, si encaja, que se anime a presentarla.

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