Se acabó la hibernación. El Museo Ruso de Málaga cierra finalmente por la guerra en Ucrania y devolverá las obras a San Petersburgo, después de que el Ayuntamiento de la ciudad decidiera no renovar las exposiciones culturales de la pinacoteca. Empieza ahora un periodo de incertidumbre que será ocupado a partir de finales de mayo con una muestra de un viejo conocido, Pablo Picasso. Una solución parcial para un complejo rompecabezas entre la geopolítica y el arte.
Desde la propia galería, han explicado este viernes que la devolución de las piezas artísticas al Museo Estatal Ruso de San Petersburgo se pondrá en marcha en las próximas semanas, tras solventar las dificultades logísticas. Así, el Consistorio de Málaga se ahorra tener que hacer nuevas transferencias económicas al Gobierno dirigido por Vladímir Putin y cumple con el marco europeo de sanciones a su régimen.
Ahora bien, la galería propone un programa especial para hacer algo menos amarga la despedida tras su apertura. Contará con visitas guiadas, acceso al proceso de desmontaje de las obras, proyección de películas y entrada gratuita entre este viernes y el próximo lunes 2 de mayo.
El verdadero misterio está en qué ocurrirá después de la muestra circunstancial sobre Picasso. La posición del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP), es que tener un museo de arte ruso "era y es un prestigio para la ciudad" a lo que "no es inteligente" renunciar, según valoró en marzo en el pleno municipal que decidió el porvenir temporal de la galería. Su posición la compartió también la concejala de Cultura, Noelia Losada (Cs), desde el principio una firme defensora de no traspasar ni un euro más al Gobierno ruso.
Uno de los principales motivos para intentar aferrarse al mantenimiento del Museo Ruso en Málaga es la existencia de unos 80 trabajadores vinculados. No obstante, queda por ver qué salidas tiene el espacio mientras la guerra continúe en Ucrania y si, una vez terminada esta, Málaga estaría a disposición de retomar una relación tan amistosa con Rusia como la que llevó a De la Torre a recibir de manos del propio Vladímir Putin una Medalla Pushkin.
"Hay que pensar en buscar una solución a ese espacio", afirmó en aquel pleno la concejala del PSOE Begoña Medina. La propuesta de los socialistas fue que sirva para responder a las demandas de los creadores malagueños, una función que hoy ya cumplen otros espacios. Por su parte, Unidas Podemos propuso que sirviera de sede para una gran exposición por la paz con autores de todo el mundo y, especialmente, ruso y ucranianos en contra de la guerra.