¿Será este el año? Esta era la pregunta que muchos seguidores de Pablo Alborán se hacen a tan solo unas horas de que comience la gala de los Grammy Latinos en la que el malagueño vuelve a estar nominado, esta vez por su grabación del tema Castillos de Arena.
En caso de llevárselo, el artista acabaría con la que muchos llaman como "la maldición del Grammy", puesto que desde que iniciara su carrera en 2011 ha estado nominado en más de una veintena de ocasiones, en concreto 23, sin lograr alzarse con el gramófono dorado.
Pablo Alborán vivió uno de los momentos más importantes de su vida gracias a estos premios. El malagueño estuvo en la gala de los Grammy Latinos el 10 de noviembre de 2011 para cantar con Demi Lovato. Lo que el artista no sabría es que su vínculo con los Grammy iba a traerle un dilema que ya se toma con humor a la larga. Al principio, Alborán acudía a las galas. Ya prefiere verlo desde casa y si surge, llevarse la sorpresa rodeado de la familia.
Señales
Algo que Alborán sí que hace año tras año es tener un amuleto a mano el día del año que llega la gala, también le valen las señales. Se lo contó hace unos meses a Pablo Motos en El Hormiguero.
El malagueño, con el sentido del humor que le caracteriza, confesó que en una ocasión fue a la ceremonia de los Latin Grammy con unos calzoncillos de águila porque sintió una intuición con las aves rapaces. Pero tampoco hubo suerte, al igual que tampoco la hubo cuando acudió a la gala con una camisa porque había tenido una premonición por este color. "Cuando no me funcionan, me busco otro. Cuando acabe este programa me van a llamar todos los terapeutas de este país para decirme que tengo un cable pelado", bromeaba el cantante.
Haciendo balance, en su primera ocasión en los Grammy, cuando era el chico del pañuelo y del Solamente tú, en 2011, llegó a la gala optando a tres premios y se vino de vacío. En 2012 estuvo nominado con Pablo Alborán en acústico como Mejor Álbum Pop Vocal Contemporáneo. Tampoco pudo ser.
En 2013, Tanto le dio tres nominaciones (Mejor Álbum, Grabación del Año y Mejor Álbum Vocal Pop Tradicional), pero tampoco sonó la flauta, al igual que con las cinco que obtuvo en el año 2015 con Terral: Grabación del año, Mejor Álbum Vocal Pop Contemporáneo, Mejor Vídeo Musical Versión Larga y Canción del Año por Por fin.
En 2018, tres nominaciones tuvo el disco Prometo (Grabación del Año, Álbum del año y Mejor Álbum Pop Vocal Tradicional) y en 2020 otras dos tuvo gracias a Cuando estés aquí, el tema solidario que sacó en pleno confinamiento y con el que tampoco tuvo suerte (ni Grabación del Año ni Mejor Canción Pop). En 2021, la última edición, Vértigo le regaló otras cuatro nominaciones (Grabación Del Año y Canción del Año por Si hubieras querido y Mejor Álbum Vocal Pop Tradicional y Álbum del Año).
A todos estos años hay que sumar los Grammy Awards. Pablo estuvo nominado a ellos en 2016 en la categoría de Mejor Álbum Pop Latino con Terral y repitió en 2018 en la misma categoría con Prometo.
¿Será la de Castillos de Arena la premiada? Habrá que esperar a esta noche.