The show must go on, cantaba Queen sin saber que su mensaje quedaría marcado para siempre en la sangre de cantantes, bailarines y actores. Precisamente, bajo este lema, la compañía de producción de teatro Barco Pirata llevará al Teatro Cervantes de Málaga este sábado su obra Los secuestradores del lago Chiemsee después de que la empresa que había sido contratada para el traslado de su carga haya sufrido el robo del camión que transportaba toda la escenografía y el vestuario del espectáculo.
Desde la compañía lamentan lo ocurrido y creen que un suceso como este "nos hace de nuevo testigos de la fragilidad y la vulnerabilidad del teatro y también de su resiliencia y capacidad para sobreponerse ante este tipo de eventualidades".
Es por este motivo por el que el elenco de la compañía ha decidido seguir adelante con la función que estaba programada para este sábado 21 de enero entendiendo que se trata de un imprevisto totalmente ajeno a ellos y al propio Cervantes. "Ante la confianza en la profesionalidad y experiencia del veterano reparto que compone la compañía, la función se realizará aun sin los elementos sustraídos", declararon desde Barco Pirata en un comunicado.
Pese a esta decisión, entienden que pueda haber espectadores que no deseen asistir a la función, así que todos aquellos que lo deseen y que hayan adquirido entradas por teléfono o Internet podrán solicitar la devolución del importe a través del correo jguzman@malagaprocultura.com. Los que las hayan comprado en las taquillas podrán devolverlas en las mismas desde el 20 de enero.
La obra es de Alberto Iglesias y cuenta con un reparto de oro: Juan Calot, Manuel Galiana, Vicky Peña, Gloria Muñoz, Helio Pedregal y Alberto Iglesias. Todos ellos dirigidos por Mario Gas.
Todos ellos interpretan una comedia negra creada por Iglesias, que se inspiró en una noticia publicada en 2010 sobre un juicio a cuatro jubilados alemanes que secuestraron a su asesor fiscal. Llamó tanto su atención el tema que decidió escribir esta obra, que es, en definitiva, la historia de cómo la crisis se lleva por delante los ahorros de toda una vida de diferentes personajes.
SINOPSIS
Lo más habitual es no hacer nada. Eso es lo que se espera de nosotros: acatar la sentencia del tribunal, lamentarse, gestionar la rabia y seguir hacia adelante. Pero hay ocasiones en que no podemos aguantar.
Nos hartamos de ser siempre los perdedores. Lo llaman crisis económica, colapso del sistema financiero, depresión… Pero para nosotros es un robo. Un robo amparado por unas leyes que nos dejan desamparados. ¿Pero qué pasaría si actuáramos?
En todo secuestro hay una víctima –o varias– y un delincuente –o varios–. Lo difícil, en ciertas ocasiones, es distinguir quién es quién. No es sencillo equilibrar la balanza de la justicia cuando son los sueños, el futuro y la dignidad de las personas los objetos del litigio.