Durante cinco días, del 1 al 5 de marzo, el edificio completo del Teatro del Soho estará ocupado por la cultura 'peleona' gracias a la primera edición de Autóctonxs, el nuevo festival de escena viva de Málaga. Se trata de una apuesta del Soho en la que el teatro de Banderas quiere poner en valor el talento de artistas malagueños y residentes en la ciudad, creando con su trabajo "un tejido cultural único e imprescindible para la ciudadanía". La propia Alessandra García, quien lo dirige y ha creado la programación, lo define como un festival que quiere poner de relieve los "nuevos lenguajes, disciplinas y formas de ver las artes escénicas".
Una veintena de artistas toman las instalaciones del Soho para exponer un total de catorce piezas --algunas de ellas inacabadas-- en diferentes espacios. Incluidos los halls. La dramaturgia, la música, la danza, el teatro, la poesía y el happening poético serán claves en este festival e irán más allá de las tablas. "Salimos del espacio principal, del teatro, para demostrar al público que no solo se tiene que disfrutar de la escena cuando un producto está acabado. También se puede hacer a través de creaciones que están en proceso", explica la directora del festival.
Para Alejandra, es "muy inteligente" que Antonio Banderas haya apostado por Autóctonxs. "Apostar por la cultura peleona es lo más honesto y generoso que se puede hacer, puesto que al final es una base de la ciudad. Y esta apuesta no solo sirve para que ese tipo de 'cultura del día a día' se quede en Málaga, sino para que sea escaparate para el resto del país. Es un festival donde confluyen muchas disciplinas artísticas y aquí todo el mundo es bien recibido. Yo invito a todo el mundo a que venga, que van a entenderlo todo aunque sean otros lenguajes. Vamos a engancharles y vamos a penetrar en ellos, para nosotros eso es muy importante", sostiene García.
"Si he hecho una programación así es porque cada formato y cada persona que forma Autóctonxs me encanta", dice Alessandra sobre su particular selección de talentosos artistas como la malagueña Paloma Peñarrubia, quien estuvo nominada en la categoría de mejor canción original en los premios Goya. La directora del festival cree que a la hora de formar sus filas ha primado ese "egoísmo propio" que le llena de ganas de "ver lo nuevo de todos los artistas". De la misma forma, asegura que busca "provocar el hábito de consumir otros formatos culturales en el público" a través de cuatro propuestas concretas: nuevas dramaturgias (en el escenario), impro en el hall (hall de la primera planta), happening poético (hall sala Goya), ensayo acierto (sala Goya).
El festival
En cuanto a las cinco propuestas de Nuevas dramaturgias --cada día del festival a las 21.00 horas--, Alessandra las define como "cinco camiones" que van a dejar sin palabras a aquellos que quieran descubrirlas. "Son una pasada. Solo hay que partir de que vamos a tener un estreno mundial con Gualicho de Ximena Carnevale y Pablo Contreras", expresa.
El objetivo del área de Nuevas dramaturgias no es más que es acoger proyectos que, por su envergadura, reconocimiento y técnica, necesiten un espacio como un gran escenario. Espectáculos que giran en torno a las nuevas dramaturgias contemporáneas sobre las tablas.
En Impro en el hall, del viernes 3 al domingo 5 y siempre a las seis de la tarde, Alejandra une a parejas de artistas que nunca antes habían trabajado juntas. "Ahí es donde está la magia", apunta. El espectador descubrirá un lugar tan típico del teatro como el hall como nunca antes lo había visto a través de un interesantísimo formato escénico.
Otro formato es Ensayo Acierto, donde desde el festival tratan de poner en valor aquellos trabajos en proceso a través de las artes vivas en su estado más probeta. Tres propuestas se trabajarán en la sala Goya del teatro con el objetivo de adentrar al espectador de esa fase de work in progress de la que no suele formar parte. Spam.Please.Enter, Marity Manzanera y Ernesto Artillo son los artistas que conforman este apartado del festival (del viernes 3 al domingo 5 a las siete de la tarde).
El vestíbulo de la Sala Goya será ocupado por los artistas de la disciplina de happening poético: Alejandro Robles, Laila Tafur y el taller de poesía de la Universidad de Málaga #PUMA, dirigido por Violeta Niebla. La hora del happening poético será a la una de la tarde del viernes 3 al domingo 5. La idea de este formato es que el público y el artista sean uno, al igual que el happening y la poesía. El hall se convertirá en un espacio para "la acción y la palabra".
Arriesgar o morir
Amante siempre del teatro experimental, Alessandra García cree que siguen siendo "una minoría". "El teatro experimental siempre tiene mucho estigma, muchos lo consideran una 'chalaura' en la que no se van a enterar de nada. Sin embargo, experimentar debería ser la responsabilidad de cualquier artista, aunque haga un musical Disney. Si un artista no arriesga, no da una vuelta, no pica la piedra, pocas cosas nuevas va a encontrar a lo largo de su carrera. Si no experimentas, no penetras y acabas ofreciendo siempre un producto repetitivo", espeta. En su caso, Alessandra asegura que trabaja en "experimentar", pero sobre todo en "penetrar", insiste. Quiere llegar a "la persona que vive en Dos Hermanas", pero también a "una compañera de profesión cualquiera". "Es complicado. Que cada cual haga lo que quiera, pero por favor, que experimenten, que indagen, que piquen mucha piedra", declara.
También, como buena malagueña, le da "coraje" que esté tan estigmatizado el concepto de que un festival como Autóctonxs sea para "todos los públicos". "Cuando se dice eso, la gente entiende que es para niños o para una persona a la que le gusta que le den la cultura como si fuera una papilla. Este festival está repleto de artistas muy profesionales que están acostumbrados a darle una vuelta a la idea. Trabajan siempre así. Nosotros con algo tan simple como una patata en vez de hacer una tortilla hacemos una deconstrucción, como dicen los chefs ahora. Eso es lo que se van a comer los espectadores en Autóctonxs. A lo más primario, a lo más comprensible, le damos una vuelta para sorprenderles, pero eso no significa que no vayan a entenderlo", asegura.
Su obra
Mujer en cinta de correr sobre fondo negro, la obra con la que Alessandra García recibió el pasado mes de junio un premio Max, también se enmarca dentro del propio festival y asegura que no puede estar dándole más alegrías. "Asumo esta alegría con ojeras y mucha felicidad: ojeras y sonrisa todo el rato. Sería tonto no pensar que esto no es una olita preciosa que bajará en su debido momento y ya está. Pero ahora mismo celebro muy contenta cada llamada que recibimos de cada ciudad del país que quiere que estemos por allí con la obra", dice con una sonrisa.
El premio Max, según Alejandra, hace que la reconozcan, "en el sentido más visual de la palabra, porque empiezan a saber más de mí, me llaman". "La obra empieza así, en un berrido merdellón, grito que 'alguien me dé una patada y me saque de aquí', y la verdad es que lo están consiguiendo", apunta. Sin embargo, sí que reconoce que "los premios deberían ser un plus, pero no deberían determinar la carrera de nadie". "Aunque si yo no hubiera tenido otros logros antes de los Max como la llamada de la Red de Teatro Alternativo o el hecho de haberme autogestionado mi propia obra gracias a mi estabilidad económica por estar trabajando en el Contenedor Cultural de la UMA, quizá no hubiera estado aquí ni hubiera logrado ese Max. Son muchos logros por el camino, piedrecita a piedrecita, escalando una montaña que cada vez es más alta", expresa.
En cuanto acabe el festival, Alessandra no mira a un horizonte vacío. Cuenta con una performance llamada Los idiomas, que parte de Mujer en cinta de correr sobre fondo negro. "En ella, yo que no hablo ningún idioma, me propongo hablarlos todos", explica entre risas.
La estrenó en Donostia, en el marco del Festival LABO, y el 14 de abril la lleva a Teatros del Canal en 'Espacios no convencionales' de la mano de Juan Gallery, quien dirige el festival de performances de este teatro. Más allá de esta pieza, el próximo 6 de marzo, después de acabar Autóctonxs, Violeta Niebla y ella --ambas conforman la compañía Dos Bengalas, con la que organizan el festival-- cogen una furgoneta y van a Pamplona y Barcelona a trabajar. "Hay 'meneíllo', las cosas como son", dice con una sonrisa.
La chica de barrio que pedía que le dieran una "patá" para salir de Málaga a trabajar está cumpliendo su sueño triunfando allá por dónde va. No dudo en preguntarle si hoy en día sigue molestando que la gente humilde tenga éxito. "Sin duda. Por eso me parece tan inteligente Antonio Banderas. Es una persona amante del talento venga de donde venga, de abajo o de arriba. Desde el momento que lo conocí, jamás me ha juzgado. Dice mucho de él sabiendo dónde está. Por desgracia, hay veces que no me valoran igual que a otras personas por venir de donde vengo, por cómo hablo, por cómo me visto o por llevar las canas al aire. Me colocan en un lugar donde me regalan siempre una sonrisa amable, como diciendo 'animalito' o 'pobrecita'. Me da coraje cuando me desean mucha suerte, como dando a entender que no voy a lograr algo sin ella. ¿Suerte de qué, cariño?", zanja. Desde luego, no la necesita. Esta chica bulteña y quienes le rodean no tienen límites.