Segura: "A veces creo que quiero morir haciendo cine, pero otras pienso en lo bien que se debe estar en una isla"
El creador audiovisual ha visitado Málaga para promocionar su nueva película, 'Vacaciones de verano', que se estrena en las salas de cine el próximo 6 de julio.
1 julio, 2023 05:00Noticias relacionadas
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Santiago Segura (Carabanchel, 1965) es todo un workaholic, lo que en español significa que es adicto al trabajo. Tanto es así, que las únicas vacaciones que el director se ha tomado en los últimos meses han sido las que vive Félix, el protagonista de su última película, Vacaciones de verano, que se estrenará el próximo 6 de julio en todos los cines de España.
Hasta que llegue el gran día, Segura afronta largos días de promoción por diferentes puntos de España. Su última y más reciente parada ha sido en Málaga, una ciudad que durante su archiconocido festival de cine siempre le acoge con los brazos abiertos. Pese a su experiencia, sigue viviendo los días previos a un estreno con nervios, como si se hubiese tomado "cinco cafés". Pero está feliz, se le nota en el rostro tras sus gafas de sol oscuras y su clásica gorra. Con los tiempos que corren, no todos pueden tener todos los veranos una cita en las salas de cine de España y se siente afortunado. Para su entorno más cercano ya es como "el posado de Ana Obregón".
¿Cuáles fueron las primeras vacaciones de Santiago Segura?
Yo creo que con mi familia, con todo el mundo, de niño.
¿No recuerdas un lugar exacto que te traiga buenos recuerdos?
Sí, sí, porque al final íbamos casi siempre a los mismos sitios. A mi padre le gustaba mucho Cabo de Palos, en Murcia. Yo recuerdo Cabo de Palos como algo muy especial...
¿Eras de los de tener primer amor en verano?
Yo es que he sido muy retrasado para eso. Te lo juro. Hasta los diecinueve o así, no empecé a ligar. O sea, me gustaba alguna niña, pero he sido supertímido. No sabía gestionarlo. Siempre lo he pensado en diferentes aspectos de mi vida... Es curioso que haya llegado hasta donde he llegado, aunque no sé muy bien a dónde he llegado, pero porque nunca he pensado que estaba capacitado para nada. O sea, pongamos de ejemplo el cine. Cuando me preguntan eso de... "¿Tú de pequeñito querías hacer cine?", siempre respondo que no. Me gustaba el cine, pero jamás me imaginaría que yo lo haría. Para mí los que hacían cine eran los que estaban tocados por la mano del Dios del cine, nadie más.
Al final yo no tenía a nadie cercano que lo hiciera, ni allegados, ni conocidos. Era un chaval de barrio, de clase obrera... Pues con ligar me pasaba lo mismo. Yo veía chicos con chicas, pero no me veía, me costó arrancar...
¿Y tienes algunas vacaciones que no olvidas, por buenas o por malas?
Sí, sí, bastantes. De niño hay muchas. Las de Cabo de Palos las tengo todas mezcladas. Pero una vez que cambiamos de destino y nos fuimos a Jávea, las recuerdo como míticas. Porque ese año sí ligué. Y bastante, además.
Ahí ya te espabilaste.
Sí, sí... lo cogí con ganas, además (Risas).
Hay quien dice que te estás volviendo blandito, ¿tú qué piensas?
Que ni siquiera me parece mal que lo piensen. El otro día vi una entrevista mía cuando estaba súper gordo. Tendría treinta años o así, no sé. Era súper agresivo, súper cortante, enfadado con la vida. No me gustaba lo que veía. Esa imagen no es la que quiero dar, ¿sabes? Vas uniendo aristas... y al final el cambio me lo ha pedido la vida.
Cuando tienes dos hijas, por ejemplo, la vida pasa factura. Mis hijas no habían visto ni una sola película mía y con este formato de películas, mis hijas pueden decir que su padre hace cine e incluso pueden presumir con sus amiguitas.
Las cifras no engañan. Pese a los haters, con tus películas pasa un poco como cuando Sálvame estaba vivo. Nadie las ve y todos las critican, pero luego las cifras de espectadores no se corresponden con esa idea. ¿Lo terminas de comprender?
Hombre, yo además lo tengo comprobado, el 80 o el 90% de comentarios negativos vienen de personas que no han visto las películas, ni las van a ver. Entonces, me parece un poco miserable, o sea, son gente miserable. Porque dices, además, ¿hay algo más fácil que no ver una película? Si lo difícil es que alguien coja y diga, "vamos al cine", y vaya y pague en la taquilla. El cine no es barato, (tampoco pienso que sea muy caro comparado con otras cosas) ¿y qué quiero decir con esto? Que es un esfuerzo. Y ese esfuerzo es lo que yo valoro.
Si un tío que no ha visto ninguna de las películas me dice que estoy haciendo otra película de niños, lo mismo de siempre... No me queda otra que pensar que no la ha visto y decirle que precisamente no son para él. ¡Déjame vivir, señor! O sea, yo cada vez pienso más que debe ser muy molesto que alguien triunfe haciendo algo que le gusta, yo lo entiendo, pero lo siento mucho.
En la nueva peli vuelves a contar con muchísimos cómicos. ¿Concibes el cine sin amigos?
No, para nada. Es que no, yo no podía trabajar con gente que no son amigos, y no siempre son amigos. Hay gente que no son tan amigos, digamos, pero que les admiro o me gustan por algo. Pero luego tiene que haber, yo creo, un cierto ambiente a la hora de trabajar. No es que sea una juerga todo el día, es un trabajo. Pero si el trabajo lo puedes hacer rodeado del Monaguillo, de Flo, de Antonio Resines o de Leo Harlem, hombre, o Patricia Conde, que es un encanto, mejor. Y Cristina Gallego, ni te cuento, creo que tiene mucho carisma y me encanta como persona hasta en la vida real. Y luego los niños, que eran todos majísimos. O sea, hasta la que más lata nos dio, que era Daniela, era un amor. Cada vez que lo hacía medio bien, le tenía que dar un abracito. Se me abrazaba gritando Papá Koala. Hasta Sirena, que es mi hija, me regañaba y me decía: "Papá, dile a Daniela que tú eres mi padre y no el suyo".
¿Trabajar con niños es difícil?
Es maravilloso. Al que no le gusten los niños, es un infierno. Es como los gatos, a mí no me gustan los gatos. Entonces no podía hacer una película con gatos, porque les tengo alergia. Pero como los niños sí me gustan, me es sencillo. Me parecen graciosos. Además, es tan bonito ver la cara de los niños descubriendo cosas por primera vez. Un día le oí a un padre que estaba volviendo a ver la vida desde los ojos de sus hijos, pues es algo así.
¿A ti te pasa?
Sí, a veces sí, pero no solo con mis hijas, sino con los niños en general. Me apasiona ver cómo afrontan situaciones por primera vez que sería a lo mejor como yo lo haría cuando tenía esos ocho años. Te provocan muchos recuerdos. La verdad es que me encanta trabajar con ellos. Algunos se quedaban boquiabiertos viendo todo. Eso sí, también depende del niño, ¿eh? En 'Padre no hay más que uno 3' tuvimos a una niña que no veas...
En la première de Vialia decías que no tienes vida porque pasas los días trabajando. ¿Esa forma de pensar, esa filosofía, tiene fecha de caducidad?
Sí, porque disfruto muchísimo, pero noto que puedo petar... O sea, por ejemplo, hoy lo notaba. A las siete de la mañana, he abierto los ojos y no me podía dormir. Estaba nervioso, tenía nerviosismo en el cuerpo. Como si hubiera tomado cinco cafés, aunque sabía que tenía que estar descansado y relajado. Una promoción es una responsabilidad muy grande, porque al final tienes que demostrarle a la gente que la película está bien; a los que te admiran, te quieren y te siguen, no defraudarles; pasar de los haters que te están poniendo zancadillas y que si ven que te caes intentan ir a pisarte. O sea, eso crea una tensión.
Pese a ello, yo trato de quedarme siempre con la parte buena. Yo voy a un programa como Me resbala, y me lo paso teta. O sea, lo disfruto a tope. Igual haciendo de jurado en El Desafío. O lo mismo en el teatro con Mota o Flo. Las películas son un curro muy grande, pero el resultado es tan gratificante... O sea, saber que yo voy a escribir con Marta un chiste y meses después miles de personas se reirán con él en una sala de cine... Es precioso.
Pero los años pasan...
Es que es eso... Pero claro, al final, la fecha de caducidad llega cuando te des cuenta de que no puedes tirar más. O sea, yo noto que tengo dolores articulares, me duele la cabeza siempre por la zona de la nuca. Un médico me dijo que tenía estrés crónico. Yo le dije que no estaba estresado. Cuando le conté todo lo que hacía... Me dijo de nuevo que tenía estrés crónico, aún más convencido. El cortisol provoca pequeñas inflamaciones que hacen que duelan siempre las articulaciones. ¿Y cómo logro calmar eso? Relajándome. Algo difícil.
¿Te costará jubilarte? ¿Te has imaginado alguna vez esa jubilación?
Es que por un lado me gustaría morirme haciendo esto, y por otro lado pienso que igual se está bien en una isla del Pacífico, en una hamaca... Aunque a la vez también pienso que es muy bonito eso de haber creado una cita anual en los cines que algunos dicen que es como el posado de Ana Obregón, que no había verano hasta que no estaba. Me mola ser parte de una tradición y me daría pena perderla, pero ya te digo... Como el médico que le dice a uno que deje de fumar... así acabarán quitándome de trabajar. Cuando el estrés crónico diga "hasta aquí".
Este mes de julio nos habéis dado planes tanto tú como Pedro Sánchez. Tú en el cine con Vacaciones de verano, y Pedro Sánchez en las urnas el 23 de julio. ¿Qué te ha jodido más las vacaciones? ¿Las elecciones o todos los titulares y todo el ruido de los últimos días con tu polémica con Hacienda?
El ruido. El ruido siempre es molesto, sobre todo cuando estás a punto de sacar una película. Se suma al estrés crónico también que estoy escribiendo la peli del verano que viene, que empezamos a rodar el 21 de agosto y ya hemos empezado a prepararla y a buscar localizaciones. Tampoco tenemos al 100% el guion... Se me ha juntado todo. Si encima me ponen las elecciones... pues te das cuenta de que el periodo vacacional no va a ser para mí este verano... Seguiré pensándome en unas vacaciones en una isla en noviembre. Creo que va a ser lo más adecuado. Además, en noviembre no se va nadie, puede ser una oportunidad (Risas).
Tu compañero Antonio Banderas reivindicó en este periódico que no entendía que en los debates políticos no se hable de cultura. ¿Tú qué piensas?
¿Sabes lo que pasa? Entiendo a Antonio perfectamente, pero es que el problema es que la cultura no es vital. Antes de ella está comer, que te curen a ti o a tu madre y que te den una buena educación, aunque con la educación sí que entra la cultura, pero la realidad es que no es la prioridad.
Cuando ya hay una potente clase media y hay un estado de bienestar, ahí se puede trabajar más la cultura. Ahora estamos todos en modo precario. Pero bueno, yo imagino, o quiero imaginar, que los gobiernos en sus programas saben que la cultura es importante, porque la cultura es mucho.
El cine, o incluso el cine comercial, o películas como La chica de la cruz roja, nos permiten recordar cómo hablábamos, cómo vestíamos, cómo eran las calles, el urbanismo... Al final el legado sociocultural en un país como este es muy importante. Es decir, creo que la gente muchas veces no es consciente de que incluso películas que pueden parecer aparentemente menores, o solo comerciales, mantienen un costumbrismo ahí que es muy importante, es nuestro legado.
La verdad es que no me gustaría ser político. Es muy difícil. Evidentemente, la cultura es muy importante, pero hay tantas cosas igual de importantes... Aunque un país sin cultura es un país pobre...
Y Banderas me decía que temía también a la inteligencia artificial. Le daba miedo.
A mí me da miedo a nivel cultural y social. Es que creo firmemente que va a crear unos problemas brutales. Cuando no puedes diferenciar una imagen real de una generada, o una noticia de una fake...
Francamente creo que va a llegar el día en el que los tribunales ni siquiera van a poder aceptar como prueba una cámara de vigilancia por miedo a que sea algo generado por una IA. Es que está avanzando a una velocidad brutal. Creo que es para decir, ¿por qué no vamos un poquito por delante e intentamos regular legalmente ciertas cosas?
Es que, si no, nos va a comer el monstruo. Es miedo real... Y lo que dice Antonio también, en realidad, porque ahora mismo tú puedes hacer un libro y venderlo, pero hace poco salió en Amazon un libro ilustrado por la inteligencia artificial y el texto también hecho por ella y ahí está...
Yo que estudié Bellas Artes, que me gusta pintar y dibujar, veo ilustraciones hechas por IA que son realmente impresionantes. Le pides un retrato de Pedro Sánchez en plan Velázquez y tienes el cuadro hecho... O quiero a Feijóo en modo goyesco y ahí lo tienes como lo pintaría Goya. Es muy loco. Te lo hace, te lo hace muy bien.
¿Y llegará el día que le digamos, "hazme una película de algo" y nos la hará?
Pues imagino que sí.
¿Y no te da miedo a ti?
No, o sea, no me da miedo a mí porque soy muy mayor.
Los problemas vendrán para los de después, ¿no?
Me da miedo por mis hijas, eso sí es verdad. Creo que puede ser muy duro el futuro. De momento aún pincha. Yo hice una prueba hace poco escribiendo una poesía para el cumpleaños de un amigo. Le conté que era Pepito, que era presidente de tal y que lo quería como Bécquer y jocoso. Le salió una mierda importante. De momento, quiero pensar que la inteligencia humana y natural puede ganar a la inteligencia artificial, pero da un poquito de cosa... No tanto miedo, como precaución... Habrá que regularlo, pero mientras tanto habrá que quedarse con los proyectos hechos con inteligencia natural como Vacaciones de verano, que se estrena el próximo 6 de julio en todos los cines... Y así no pensamos en este mundo tan bonito que se nos está quedando.