Primer sábado de esta 27 edición del Festival de Málaga. Luis Zahera y Javier Gutiérrez llevan toda la mañana atendiendo a medios, pero no pierden la sonrisa. Zahera manifiesta que no quiere defraudar a ningún periodista, pues aprecia mucho el trabajo de los medios y el cariño que suelen recibir en la Costa del Sol. Están agradecidos con la acogida de su nueva película, Pájaros, en la sección oficial de largometrajes del certamen. El filme, dirigido por Pau Durá, se estrenará en cines el próximo 5 de abril y opta, sin duda, a todo, en este certamen.
En Pájaros, ambos actores interpretan a unos "cobardes" que vuelan alto, como las aves, para obtener otra visión del trasfondo de sus vidas. Los dos personajes pasan por situaciones complicadas como problemas familiares o incluso una infidelidad. Gutiérrez y Zahera logran sacar todos los matices posibles a sus personajes y en lo interpretativo están de diez. Gutiérrez borda su papel de vividor, pero es que Zahera sorprende incluso aún más al espectador cuando lo ve, pues no está acostumbrado a verle en el papel de bueno. "¡Al fin! Ya lo próximo es darme un papel de morrear", dice en tono jocoso el actor.
Durante la entrevista, Zahera se está fumando un cigarrillo mientras reflexiona si su película es más un drama o una comedia. Tras dar una buena calada, no hay duda: todo un drama. "Fue como la viví. Mi personaje, Mario, quiere solucionar un error garrafal con otro error. Dicen que solo se aprende de los errores, pero él tardó demasiado en aprender. Sin embargo, es un drama que saca una sonrisa, sin duda", dice.
Javier Gutiérrez cree que esta película podría compararse con un funeral. Transita, explica, por el drama y la comedia. "En un velatorio ocurren siempre las situaciones más grotescas, rocambolescas e hilarantes. Pues algo parecido ocurre", matiza.
La película es una road movie, un término que a Zahera le gusta pronunciar como /arroz muvi/ y en el rodaje han podido darse el gusto de recorrer toda Europa. Para Luis es la primera vez en una grabación de estas características, no ocurre lo mismo con Gutiérrez, quien ya vivió algo similar con Honeymoon, que presentó el año pasado también en el Festival de Málaga junto a Nathalie Poza.
Los actores concuerdan en que es una experiencia de lo más interesante donde se cambia de localización constantemente, algo que hace el trabajo aún más divertido. "Y más como lo hacemos en esta peli, de forma cronológica", apunta Zahera, que reconoce que su paso por Italia fue una auténtica delicia, pues fue allí donde disfrutaron de unas espectaculares viandas. Además, pudo visitar, con "mucha ilusión", uno de los restaurantes a donde acudía el actor Marcello Mastroianni.
El lema de la película es que cuando vuelas lejos, lo ves todo más claro. En su vida, ambos han volado muchísimo, aunque no de la misma forma que sus personajes. Tanto, que incluso podrían marearse mirando todo lo que han recorrido. "Yo me siento sorprendido. El chico de 18 años que salió de Ferrol para ganarse la vida como actor jamás pensó que iría a protagonizar pelis o series de televisión, ni mucho menos que iba a presentar una película como esta en el Festival de Málaga. En un mundo que nos devora desde las redes a las alfombras, uno se puede perder fácilmente y es interesante tener los pies en la tierra y echar la vista atrás para saber de dónde venimos y el trabajo que nos ha costado llegar hasta aquí", expone Gutiérrez.
"Yo suscribo su respuesta de principio a fin", dice su compañero, que con su mirada aplaudía la respuesta del actor. "Hay que ser agradecido, las expresiones artísticas son como el humo de este pitillo. Estoy agradecido con que alguien se haya fijado en mí y guste mi trabajo", prosigue Zahera.
En este sentido, Gutiérrez lamenta que, por desgracia, cada vez haya menos referentes. "Quizá tenga yo una idea romántica de la profesión, algo idealizada. Pero yo recuerdo que cuando quería ser actor, sabía quiénes eran los referentes. Conocí actores no solo de fuera, sino también españoles. Leía teatro. Me interesaba por manuales de interpretación. Y hoy, me parece, No quiero demonizar a la gente joven, pero me parece que todo va tan rápido que solo se busca el éxito. Valoran más los followers frente al amor por el oficio", lamenta.
En la alfombra roja de la ceremonia inaugural del festival, precisamente, solo se escucharon gritos de seguidores para los personajes del mundo de Internet como instragrammers o youtubers, algo que impactó a algunos profesionales del sector presentes en ella. Sobre esto, Gutiérrez solo hace un apunte con el que lo dice todo: "Pues a eso me refiero".
Si Mario es un obsesionado de las aves en el filme, ellos lo son de su trabajo. "Yo creo en la obsesión sana, igual que creo en la mentira piadosa. Hay obsesiones maravillosas y yo creo que en el caso de Javi o en el mío pues no sé, es una obsesión muy bonita. Entretienes a la gente, nada más, hacemos efecto terapéutico", zanja Zahera.