Si el Museo Picasso fue el pistoletazo de salida para la Málaga que empezaba a soñar con la posibilidad de ofrecer mucho más que sol y playa, la apertura del Centro Pompidou y del Museo Ruso le dio una proyección internacional que, nueve años después, se mantiene y consolida. La dimensión cultural y museística de la capital de la Costa del Sol tiene en estos equipamientos culturales dos grandes pilares.
Este jueves 28 de marzo se cumple el noveno aniversario de la inauguración del Pompidou, convertido en icono visual de la urbe con su famoso Cubo de colores sobresaliendo en el puerto de la ciudad. Apenas tres días antes, el protagonista fue el Museo Ruso en la antigua Fábrica de Tabaco. En este intervalo de tiempo han pasado por las salas de ambos espacios del orden de 2 millones de personas.
El responsable de la gestión municipal de ambas pinacotecas es José María Luna, quien subraya que la llegada de estos espacios culturales hizo que el ecosistema museístico experimentase "una de esas transformaciones que determinan un claro cambio de percepción y proyección de la ciudad". "Hacia dentro y hacia fuera", sostiene.
"Hace nueve años el mundo de la cultura asistió asombrado a la apertura en Málaga de dos centros museísticos de magnitud internacional"
"El mundo de la cultura asistió asombrado a la apertura en Málaga de dos centros museísticos de magnitud internacional", subraya Luna en declaraciones a EL ESPAÑOL de Málaga. El primero en llegar a la escena museística de la capital de la Costa del Sol fue el Ruso, el 25 de marzo de 2015.
Sus salas, en las instalaciones de la antigua Fábrica de Tabacos, han acogido exposiciones y obras de artistas de la talla de Kandinksy, Chagall, Malevich, Repin, Popova, Serov, Filonov "y un largo etcétera de lo mejor del arte ruso, que es lo mismo que decir lo mejor del arte mundial del último siglo y medio".
Mientras, el Centre Pompidou París "nos ha acercado a lo mejor del arte contemporáneo y actual con obras de Picasso, Miró, Giacometti, Morandi, Brancussi, Richter, Boltanski entre otros".
"Ambos han sobrevivido, como todos, a la crisis del COVID y la Colección del Museo Ruso, que sigue abierta aunque con colecciones públicas y privadas de fuera de Rusia, a una guerra", destaca el gerente municipal, quien enfatiza que ambos equipamientos han hecho posible, "en compañía" de otros, que Málaga "ocupe el lugar de privilegio que ahora ocupa".
Luna cree que lo ya sucedido es solo "el principio de una etapa que, si se cuida, no tiene un final a la vista". "Por supuesto, hay mucho que mejorar, pero no se habrán hecho tan mal las cosas cuando los hechos, tozudos, demuestran cada año el reconocimiento nacional e internacional por lo que se está haciendo en Málaga", afirma.
Las obligaciones económicas
Si bien es cierto que la llegada y el mantenimiento de ambos museos reportan beneficios innegables a la ciudad, también lo es que el esfuerzo al que ha de hacer frente el Ayuntamiento es elevado. Así queda estipulado en los diversos convenios de colaboración ya rubricados con el Pompidou y la Colección Rusa, en los que el Consistorio está obligado a sufragar los gastos de funcionamiento, incluyendo un canon anual para ambas organizaciones.
Tomando como referencia los reservas económicas de los presupuestos aprobados entre 2015 y 2023, el gasto total acumulado ha sido de unos 73 millones de euros. De esta suma, 45,5 millones corresponden al Centro Pompidou, mientras que los 27,6 millones restantes son del Ruso. Aunque una parte de estas cantidades son sufragadas mediante patrocinios y venta de entradas, la inmensa mayoría es sufragada mediante transferencias del Consistorio.
Puertas abiertas en el Pompidou
Para conmemorar este aniversario, el museo vive este jueves una jornada de puertas abiertas, con visitas guiadas a las 12:30 horas para la exposición semipermanente y a las 18:00 horas para la temporal, así como mediación en sala. Los visitantes pueden acceder de manera gratuita a la colección semipermanente Place-ness. Habitar un lugar, que se divide en seis secciones para ofrecer formas diferentes de analizar la manera en que los seres humanos habitan un lugar.
También podrán conocer la recién inaugurada exposición temporal Cruz-Diez: El color en movimiento, que destaca la contribución del artista venezolano, afincado en París hasta su fallecimiento en 2019, al mundo del arte óptico-cinético. El trabajo de Cruz-Diez se organiza en grandes series, cada una de ellas dedicada a un aspecto específico de la vida del color.
Otras exposiciones
En el centro se exhibe, además, Fósiles futuros: explorando ámbitos virtuales, donde los significados y las distinciones entre el pasado y el futuro, lo físico y lo virtual y los hechos y la ficción son objeto de examen, alteración y reinvención.
Los asistentes también descubrirán Interferencias intersticiales, una iniciativa que forma parte de BIENALSUR, la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo del Sur, y la nueva intervención Hay un tiempo grande y hay un tiempo pequeño de Javier de Juan.
Por último, en el Espacio Joven el público infantil disfrutará de la nueva exposición taller Inside Matisse, que busca estimular la curiosidad y creatividad mediante el desarrollo de proyectos en común.
A lo largo de estos años, el Centre Pompidou Málaga ha exhibido obras de renombrados artistas como Joan Miró, Henri Matisse, Dubuffet, Brancusi, André Derain, Pablo Picasso, Max Ernst, Fernand Léger, Jean Arp, así como las trayectorias de creadores de la talla de Vilató, Sophie Calle, Lucio Fontana, Sheila Hicks y Ettore Sottsass, entre otros destacados creadores