Melani Olivares ha sido madre de tres hijos, ha plantado un árbol, ha escrito un libro... Y ahora tiene hasta su propio monólogo, 'Salvaja', que expone en el marco de la gira La Comedia, de Alikate Producciones, con la que llegará al Auditorio Manuel de Falla de Málaga el próximo 28 de abril acompañada de Patri Córdoba, Coria Castillo y Raúl Massana.

Tras treinta años de carrera, Melani Olivares es ya una 'salvaja' del mundo artístico y con su carácter camaleónico ha logrado hacer mucho teatro, televisión y cine, pero hasta ahora nunca antes se había enfrentado a un patio de butacas en solitario y con dos únicas armas: el humor y un micrófono.

"Solo llevo tres bolos, ni yo conocía esta faceta mía, pero hemos tenido muy buena acogida", expresa Olivares, que ha tenido la gran ayuda del cómico Raúl Massana para escribir su monólogo. "Para mí es uno de los humoristas más rápidos y efectivos del panorama, me está enseñando un montón. Esto no tiene nada que ver con ser actriz, es muy distinto, la verdad. También estoy encantada con la actriz Bárbara Grandío, otra crack; lo bonito de esto es que la gente es muy agradecida", reconoce la actriz. 

Cree que como siempre dice su amigo Luis Zahera, hacer un monólogo se basa en "contar tus mierdas". "Yo creo que cuando tú te ríes de ti mismo, eso da pie a que los demás también se puedan reír de ellos", sostiene. El nacimiento de esta Melani monologuista viene de la necesidad que tenía de "tomar las riendas de mi agenda".

"Sigo siendo actriz, de hecho, ahora empiezo una serie y me encanta tener esa variedad, pero me gusta poder organizar cuántos bolos puedo hacer al mes y no tener que estar esperando a que alguien me esté llamando para hacer otra cosa; esto facilita la conciliación familiar, compagino todo, y si no puedo ir a un bolo, lo cambio por otro. Con esto tengo un fijo y todo lo demás es un extra", explica Olivares.

El mismo día que llega a Málaga con su nuevo show, estrena en Atresmedia Beguinas, una serie inspirada en el siglo XVI que, según Olivares, está cargada de "feminismo" y "de mucha verdad". "Es muy profunda. Afortunadamente, mi monólogo no tiene nada que ver con Beguinas; es mucho más cotidiano, hablo de la edad, del sexo y del rocanrol", expresa la actriz riendo.

En el monólogo, cuenta Olivares, habla de sus vivencias "con mucho sentido del humor", en algunos casos, llevadas tan al límite que "cualquier coincidencia con la realidad es pura coincidencia". "No voy a desvelar lo que es verdad y lo que es mentira, pero hay mucha verdad", confiesa.

Sobre los límites del humor, asevera que ser monologuista nunca ha sido fácil, "ni ahora ni en los ochenta". "Antes tenían que abrir un camino que tampoco estábamos muy acostumbrados en este país, pero ahora tampoco es sencillo. Lo que pasa es que el humor lo llevamos también de alguna forma innato y es una manera de sobrevivir también. Gracias al humor estamos todos vivos", subraya.

Pero eso no indica, según la actriz, que haya que ser feliz para hacer reír a la gente. Para ella, el humor nace del dolor. "Cuánto más dolor tenga algo, más gracia tiene, es curioso, pero es así", añade.

Nunca ha hecho demasiado caso a los haters. "No pongo nunca el foco ahí; pocos tengo, me gustaría tener incluso más; sería más criticada y, probablemente, mejor en lo que hago", dice la actriz entre risas, a la par que reconoce que tiene a personas a las que admira, personas claves que nunca le fallan para estar haciéndole caso a lo que diga a alguien en Internet con "la foto de perfil de un huevo". 

"Yo los invitaría a mi monólogo e incluso los sacaría al escenario para que dijeran lo que quisieran de mí, ya verías tú la caquita que se hacían, porque por detrás mucho, pero por delante poco. A cara descubierta y sin fotos de huevos igual la cosa cambia", insiste.

Otra cosa que le parece "absurda" son los titulares que en Internet aparecen sobre ella. La mayoría, buscando el click y relacionados sobre el independentismo y sobre el aborto que tuvo. "Si me preguntáis por lo mismo, vais a sacar siempre lo mismo. Yo he ejercido mi derecho, que es el de toda la mujer al aborto y a una planificación familiar como me da la gana y no voy a hacer ningún tipo de declaración más, sino que mantengo lo que dije hasta el final, quizá porque ha habido un montón de mujeres antes que yo que se han partido la cara para que nosotras podamos ejercer nuestro derecho como nos dé la gana. Ni entro a debate, porque es un coñazo no salir de ese bucle, tengo cosas más divertidas que contar", apostilla la artista.

Y mirando al futuro, las metas de la artista son claras: quiere debutar en la dirección y la producción. "Quiero seguir contando historias y creo que no se trata de que dirigir llegue cuando tenga más tiempo, sino cuando llegue el proyecto adecuado en el que yo me vea y me permita involucrarme en ese nivel", zanja.