El desafío era mayúsculo. Convertir el Dique de Levante, en la explanada que da la bienvenida a los cruceristas que visitan Málaga, en un majestuoso recinto para celebrar un festival de música. Y el reto, pese a las dificultades, no solo se ha alcanzado, sino que se ha superado con creces. Durante la última jornada de Brisa Festival, esta certeza quedó patente desde el primer al último directo de la noche.
El Kanka, excelentemente acompañado por buenos y talentosos amigos, ofreció un concierto irrepetible, donde el malagueño, en su tierra y ante su gente, lo dio todo, transmitiendo esa alegría contagiosa que desprende él y su repertorio.
Vimos y disfrutamos con un Kanka en estado puro: Humilde, fresco, ingenioso, simpático y genial hasta decir basta. Abrió el marcador con ‘Youtuber‘ y a este pelotazo le siguieron otros como ‘Por tu olor‘, ‘Para quedarte‘ o ‘Sí que puedes‘.
El desfile de amigos arrancó con JavyPablo y ‘No jodan la marrana‘ y a continuación se desplegó un reguero de duetos realmente maravilloso: ‘Andalucia‘, con Masi, ‘Para vivir‘, con Xoel López, ‘Eres‘, con Benja, ‘Alquitrán y carmín‘, con El Niño de la Hipoteca y Avatar, el nuevo himno del Málaga, ‘Una cosa inexplicable‘, con María Pelae y Jesús, o ‘Venga cuando vengas‘, con Carmen Boza. Como dice uno de sus temas más famosos, y más coreados, el concierto de ayer de El Kanka en Brisa Festival fue sencillamente ‘Canela en rama‘.
El día arrancó muy malagueño con ‘Tabletom‘ y su genuino rock-boquerón. En el Escenario Málaga le daba cumplida respuesta, poco después, Miope con su apreciado sabor y olor montillano. Travis Birds, desde el escenario principal, cautivó a su público que comenzó a llenar el recinto del Puerto con su personalidad arrolladora y una voz que enamora. Siguió sin pausa la jornada con el directo ecléctivo de Carmencita Calavera. Los granadinos fusionaron con desparpajo copla, surf y punk.
Al atardecer apareció uno de los grandes nombres del festival: Kiko Veneno, mito viviente de la musica española en general, y del rock andaluz en particular. Kiko, con su enorme legado, repasó toda una carrera repleta de éxitos.
Los emergentes Break the Senses fueron un estupendo y animado paréntesis hasta la llegada de Xoel López. El cantautor gallego es un artista con una madurez plena y su último trabajo, Caldo Espírito, así lo demuestra. En Málaga estuvo incomensurable, regalando un concierto mágico, a la altura de su música.
Mágicos Cabrones del Ruido, en conjunto con Random Visuals FX, pusieron las notas de soul y R&B a la noche mientras que en el Escenario MiniStage el violín de Anna Milan nos ponía a todos los pelos de punta.
Luego vino El Kanka, y el desbordamiento de emociones fue total. El público, lejos de estar cansado, pedía más. Bromo, con su sonido contundente y abstracto, puso una breve pausa antes de la actuación final de Dorian. Los catalanes, con la calidad y temperamento de un sonido que mezcla new wave, música electrónica e indie rock, demostraron en el Dique de Levante por qué es una de las bandas con más seguidores de la actual escena musical española.
Brisa Festival es una iniciativa solidaria a beneficio de Cruz Roja que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Málaga y la Diputación Provincial de Málaga y el patrocinio principal de Málaga de Moda, Turismo Costa del Sol, Puerto de Málaga, Cervezas Victoria, Wegow, Mini Automotor y CaixaBank como Partner Estratégico. Además, dispone de los patrocinios de Foreworth, Famadesa, Grupo Cabello, Ubago, Go Rest y Olin, Larios Centro y NH Hotels & Resorts. Colaboran El Corte Inglés, Muelle Uno y Polo de Contenidos Digitales.