Para los amantes de los videojuegos Japón es un país completamente fetiche. De este país asiático han salido muchos de los grandes nombres del sector y allí se han creado importantes sagas de videojuegos que han hecho disfrutar a millones de personas en el mundo. 

El OXO Museo del Videojuego de Málaga es uno de los centros más especializados que existen en el planeta y están apostando fuerte por la realización de exposiciones, al margen del contenido habitual del museo. 

La nueva exposición temporal se llama “Los Últimos Game Center 最後のゲーセン” y se muestran más de 200 fotografías documentadas de emblemáticos salones recreativos japoneses, conocidos como game centers, ofreciendo un fascinante recorrido visual que captura la esencia de una cultura en vías de extinción.

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Víctor Alonso, fotógrafo y entusiasta del mundo retro, ha recorrido Japón para documentar estos espacios icónicos, que durante décadas fueron el punto de encuentro de los aficionados a los videojuegos.

Su obra no solo rinde homenaje a estos lugares, sino que también invita a una profunda reflexión sobre el impacto de la tecnología y el ocio digital en la cultura contemporánea, destacando la importancia de preservar la memoria colectiva de una era que ha dejado una huella imborrable en nuestra sociedad.

"Quería hacer un trabajo más documental, más periodístico. Sí que es verdad que en muchas de mis fotografías siempre hablo de nostalgia, pero en este proyecto quería documentar una historia futura, demostrando que esto dentro de unos años va a estar todo cerrado. Mi objetivo es que todo esto no se quedara en el olvido", ha indicado Alonso. 

Santiago Bustamante, director cultural del museo, resaltó que "nos tomamos muy en serio la línea cultural. En este caso queremos ampliar el relato, siendo impulsores de lo que acontece el videojuego. Con este guiño a la cultura de Japón a ese templo que son los game center, es interesante ver la mirada que hay en ese toque nostálgico. El último gran baile en estas salas que tiene un gran impacto social".