La actriz francesa Juliette Binoche ha aterrizado en Málaga y lo ha hecho por un motivo muy especial: recibir el Primer Premio Honorífico del Festival de Cine Francés de Málaga que este año celebra su 30 edición.
El galardón se lo entregará Ángela Molina y para Binoche es todo un honor porque para ella, la actriz española es como una hermana. “La conocí en el rodaje de una película y que me lo entregue ella y volver a verla es un premio también”, ha asegurado la actriz.
Boniche recogerá este viernes su galardón y al hacer un repaso sobre su carrera y lo que significa para ella ser actriz ha remarcado que es una “gran responsabilidad” porque “los actores tenemos la suerte de poder emocionar y cambiar vidas”.
Asimismo, ha remarcado que “la obra artística es un movimiento que no consiste en hacer películas como si fueran las perlas de un collar”. Para ella, ser actriz es “elegir bien las películas y los papeles porque podemos cambiar vidas".
En este sentido, ha hecho hincapié en la importancia de la presencia de la mujer en el mundo del cine. Así, ha asegurado que trabajar con Isabel Coixet fue una experiencia “maravillosa” porque es “una apasionada del cine, de la cultura, tiene un amplio bagaje cultural y literatura que me emociona cada vez que trabajo con ella”.
De igual forma, sobre si se ve como directora de películas, ha explicado que se encuentra trabajando en un proyecto de documental y que, si los "guiones siguen siendo malos", tendrá que "lanzarse".
Por otro lado, ha remarcado que un actor no debe “caer en la autocomplacencia”. En este punto, ha contado que cuando recibió el Oscar, hacía tan solo tres meses que la había echado de una película y para ella “fue fácil recibirlo porque ya había tocado fondo y lo cogí con ganas”.
Eso sí, ha incidido en que “como actores estamos en la punta del iceberg. De arriba a abajo con todas esas emociones.
En cuanto al premio que recibirá este viernes, ha señalado que es una forma de “tejer lazos y vínculos” entre el cine francés y español. Además, ha explicado que cuando recibió la noticia de que sería premiada en este festival se preguntó “si podía hacer algo más por el cine francés y acepté porque es una manera de estrechar vínculos en lo artístico y humano, y tenía ese deseo".
Asimismo, ha apuntado que el hecho de que le entreguen un premio por su carrera hace que su trabajo se vuelva “tangible”. “Es cierto que un ebanista o un carpintero ven el resultado de su trabajo, pero para un actor es abstracto, todo es emoción y no lo llegamos a ver. Entonces esto es una manera de darle forma a esto y lo agradezco”, ha relatado.
El premio es un hito para el festival
Este reconocimiento nace con el objetivo de poder rendir homenaje a aquellas figuras que han sido imprescindibles para el desarrollo del cine en francés, y que han contribuido a la difusión de éste y su cultura a través del talento y la creación reconocida por unanimidad internacional. La estatuilla será una pieza única diseñada por Estudio Santa Rita, con el que el festival colabora habitualmente de cara al desarrollo de su imagen.
La elección de Juliette Binoche para este reconocimiento ha sido una decisión fácil para el Festival de Cine Francés de Málaga; la actriz francesa es una de las intérpretes más importantes del cine de autor europeo, y protagonista de míticas películas internacionales como El paciente inglés (1996), Chocolat (2001), o Caché (Escondido) (2005).
Con una filmografía de más 70 películas, y que le ha llevado a trabajar con destacadas figuras de la cinematografía francesa como Jean Luc Godard, André Techiné, Claire Denis o Leos Carax; internacionales como David Cronenberg, Krzysztof Kieslowski, o Michael Haneke; así como españoles, como Isabel Coixet. Su impecable trabajo de interpretación le ha llevado a obtener premios como el Óscar, el BAFTA, el César, el Globo de Oro o el Goya Internacional, así como reconocimientos en los destacados festivales de Cannes, Berlín, Venecia o, recientemente, San Sebastián.
Su presencia supone un hito para el Festival de Cine Francés de Málaga, que con motivo de su 30 cumpleaños se propone internacionalizar el certamen, así como profundizar en la difusión del cine francófono de forma que convivan grandes estrellas y momentos del séptimo arte, así como espacios que exploren la diversidad de las culturas francófonas, los nuevos formatos y las voces sociales de las generaciones más actuales.