En lo que concierne al Carnaval, hay pocas afirmaciones que sean tan certeras como esa que dice que "el Carnaval de Málaga es como una familia". Pero claro, familias las hay de todos los colores. A veces estoy convencido de que es una gran familia y otras me da la impresión de que está en los niveles en los que se mueve hoy en día la familia de Rocío Jurado.
El Carnaval es una familia tan familia que no le falta ninguno de los tópicos familiares. Están los que te escuchan. Los que hacen como que te escuchan. Los que no te pueden ver. Los que están más preocupados por la herencia que por disfrutar de la familia. Los que se ponen pesados y patosos cuando llegan las fiestas. Los que te hacen reír. Los que tienes lejos y quieres tener cerca. Los que tienes cerca y quieres tener lejos. A los que se les pone en la cara una sonrisa cuando te ven. Los que admiras y te alegras de sus éxitos porque son tu familia. Los que van a su bola. Los que se sientan a la mesa cerquita tuya. Los que se quejan por todo. Los que no se quejan por nada y deberían quejarse por algo. Los que cada año van a peor y los que cada día te demuestran ser mejores. Los que sólo gustan de comer en sitios buenos y los que se comen un bocata de tortilla en cualquier sitio. Los que son más caseros y los que son más de calle. Los que organizan las fiestas familiares y a veces la cagan. Los listos y los que son más listos todavía.
Y en este punto cada uno le pone cara a unos y otros. Las variaciones son infinitas, pero al final, todos somos los mismos y la familia sigue siendo la que es. Así que os digo una cosa, no será perfecta, pero es mi familia y como diría una más que probable futura ganadora del Premio Nobel de las Ciencias o de Literatura: "Yo por mi familia MA-TO".
*Manu Robles es autor de la murga De bar en peor.