Llegar y besar el santo: así ganó esta murga malagueña el primer premio de murgas en su primera final
'Los verdaderos patronos' enamoraron al jurado con sus pegotes localistas y un tipo de San Ciriaco que caló desde su primer pase, en preliminares.
16 febrero, 2023 05:00Noticias relacionadas
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Fue llegar y besar el santo, nunca mejor dicho. Era su primera final en el COAC del Carnaval de Málaga y al filo de las cinco de la mañana del sábado 11 de febrero escucharon al secretario del jurado pronunciar las palabras mágicas: "Segundo premio, No me pises que llevo chanclas". Rute había sido una de las favoritas del concurso, pero su segundo premio implicaba que la murga Los verdaderos patronos era la ganadora. Primera final del grupo, primer premio. Gritos, besos, llantos y abrazos se dieron cita en el pasillo central del Teatro Cervantes. No se lo creían.
Agus Padillo, una de las voces cantantes de la murga de los Emeterios, sigue aún "en las nubes" casi una semana más tarde. El grupo tal y como está ahora, a excepción de unos leves cambios, solo lleva tres años actuando. El primer año, con Jarabe perchelero, se quedaron en semifinales y el segundo, con Médico de familia, se quedaron en el corte de preliminares. Lejos de venirse abajo, han trabajado duro este año para lograr la gloria. Y así ha sido.
Padillo reconoce que la idea de Los verdaderos patronos no estaba planteada de inicio como finalmente ha sido, jugando con la figura de San Ciriaco. Querían llevar a las tablas a la directiva de la Fundación -disfrazados de Rafael Acejo, Belén Caballero, etc.-, pero comenzaron a ver que la idea se desinflaba por momentos. "Era demasiado metacarnavalero y creíamos que no iba a llegar, así que decidimos darle una vuelta", explica Padillo en conversación con este periódico.
Y bendita vuelta aquella que ha acabado dándoles el oro en su modalidad. Daniel, Víctor y Alejandro se pusieron a trabajar mano a mano con Agus y llegaron a una conclusión durante el mes de agosto: tenían que buscar una figura que fuese el máximo exponente malagueño al que nadie pudiera llevarle la contraria. "Tenía que ser alguien que todo lo que dijera fuese a misa, así que empezamos a tirar personajes atrás y dimos con San Ciriaco", recuerda Agus. Además, como ya tenían el nombre establecido, asegura que fue algo casi mágico, puesto que cuadraba con el tipo, pero también con la comparsa que ganó el primer premio en 2022.
La comparsa Los patronos marcó un antes y un después el año pasado y han sido varias agrupaciones las que han querido hacerle un guiño en sus actuaciones metiendo algunas de sus músicas en sus repertorios y usando confeti. En el caso de este grupo, además de llevar a un patrono original al inicio de su actuación y mucho confeti al final, también usan su música en la presentación y al final del popurrí. "La comparsa tenía un rollazo espectacular y no lo dudamos, todo lo que pudiéramos arrancarle, lo haríamos, intentando que sonara medio bien, porque compararse con ellos... Es más, lo primero que se sacaron fueron las partes que llevan su música", explica el murguista.
Si hay algo que caracteriza a esta murga es el trabajo en equipo. Creen que parte de los buenos resultados que han obtenido este año vienen de ahí. Entre todos, construyeron el tipo, que a grandes rasgos se compone de una túnica naranja, una loca a modo de halo en la cabeza y unas sandalias. "No queríamos parecernos a la figura de San Ciriaco, sino versionarlo. Queríamos algo que nos identificara como malagueños en la cabeza, pues pensaron en esa loca tan característica. Quiles pensó en las chanclas en forma de pez. Otro dijo que las piernas estaban muy vacías y decidimos añadir esas espinilleras de fútbol envueltas en una piel de pescado... Todos aportaron algo", cuenta, orgulloso de su grupo.
Actuaron en la última preliminar de la edición. Agus reconoce que conforme iban cantando el repertorio, se giraba para mirar a Quiles sin entender del todo qué estaba ocurriendo. No esperaban la reacción de la gente. "El segundo cuplé ha entrado por la escuadra", le dijo Quiles en mitad de la actuación. El teatro se caía abajo, el público no paraba de reírse y los dos pasodobles calaron. "Mi momento personal favorito de este año fue cuando, tras acabar la sesión, la gente me felicitaba en la puerta del teatro. No me lo podía creer cuando me abrazaban y me gritaban diciendo que había sido increíble", confiesa.
Esa misma noche, el jurado anunció el pase a semifinales. Había que ponerse a atar cualquier cabo que aún estuviese suelto para sorprender. "Les dije que no llevábamos ninguna tontería y que la cosa estaba gustando, así que había que apretar. Todos cambiamos el chip. Al acabar el pase teníamos tres pasodobles y tres cuplés y nos pusimos a trabajar en esas letras sueltas que nos quedaban, a la vez, por lo que pudiera pasar", expresa. Todos menos ellos sabían de sobra que iban a pasar la final. "Al acabar la semi me vino Pedro Ramírez de Los Malagüitas y me preguntó qué teníamos para cantar en la final, lo tenía clarísimo", dice riendo.
La final fue para ellos uno de los días más felices de su vida. Sintieron que el público, en sus propias palabras, estaba con ellos. Les acompañaron en cada momento de la actuación. "Cuando el croma se giró al inicio y la gente empezó a gritar y a reírse dije que teníamos que disfrutar y que fuera los nervios", cuenta Padillo. El famoso croma, sensación del carnaval de este año, es Alberto, un componente de la murga de la Cala. La idea fue de Ale, un amigo y compañero de Agus, que quería que pájaros volaran por el cielo donde se encuentra San Ciriaco. "Dijo de coña: '¡pues con un croma!'. Ahí fue entonces cuando surgió la idea de usar al hombre de verde, que creíamos que como idea acabaría haciendo más gracia aún al público que si lo hiciéramos en serio. Alberto se lo pasó pipa, nadie sabía quién era, así que hizo lo que quiso", declara entre risas.
Durante el fallo, iban diciendo los premios y el nombre de su agrupación no se anunciaba. Sus rostros cambiaban en cuestión de segundos. Cuando lo anunciaron, no lo dudaron ni un segundo, todos se abrazaron y se dirigieron a buscar a Susi, su "maestro" y consejero al que le deben "todo".
De hecho, Paco figura como coautor del grupo. "Este premio es también suyo, estamos los dos como autores. Cualquier tipo de música original que se le pedía, la hacía. Nosotros flipamos con el nivelazo con el que trabaja Paco, siempre dispuesto a hacer todo lo que pedimos y no podemos estar más agradecidos", cuenta.
Le conocieron cuando algunos eran Los Emeterios, en la Murga de Portada. Al cuarto de ensayo acudían mucho Chipi y Roma, que actualmente están en la Murga del Chino, para echarles un cable. "Un día nos trajeron a Paco, que se ofreció a ayudarnos en todo lo que fuera necesario. Al sacar Jarabe Perchelero, le llamamos. Le dijimos que si hacíamos la murga era para que él nos sacara la música, y aquí seguimos tres años más tarde", cuenta con cariño. Ahora el grupo está partiendo las calles de Málaga, con loca en la cabeza, dispuestos a dejar claro que son los números uno y que estarán allí donde se les llame.